Del negocio familiar a la empresa

Los cambios en la dirección de la empresa familiar. De la intuición del fundador a la necesidad de conocimiento por parte de los sucesores

A primera vista, el título de este artículo,  parece una expresión innecesaria, pero no lo es.  En nuestra cultura el negocio familiar se genera a partir de la visión de oportunidad de un cuentapropista que comienza a trabajar en “algo que le pertenece”: una idea, un negocio, una actividad conocida desde su trabajo personal, una posibilidad de independizarse o un ofrecimiento de un tercero que reconoce su virtud de hacer buenos negocios.

Entendamos como “negocio” a una serie de operaciones sobre la explotación de un bien, la compra-venta de determinados artículos, la prestación de un nuevo servicio o la importación de algún insumo, entre muchos más, que operándolo en forma continua y asumiendo ciertos riesgos produce un resultado positivo que anima a seguir adelante.

Ese negocio unipersonal va creciendo con el tiempo y necesita colaboradores, por lo cual el iniciador recurre a quienes tiene más cerca y están dispuestos a seguir su camino: su familia, en quienes tiene confianza, y que quizás necesiten trabajo y más adelante puedan reemplazarlo en el rol.

Existe mucha literatura acerca de la personalidad de este iniciador. Hoy en día parecieran prevalecer más las opiniones negativas que las positivas. Pero, reflexionemos al respecto.

Muchos de estos emprendedores se han formado en una cultura del sacrificio, en su mayoría descendientes de inmigrantes,  que han hecho del trabajo un culto por encima de todos los otros aspectos de su vida.

Han trabajado sin descanso y disfrutando muy poco o nada en algunos casos. Es la historia de la mayoría de nuestras pymes. Hoy ese fundador aparece en muchos casos como una figura autoritaria, super-exigente y pretendiendo que los demás, familiares y colaboradores, sigan su ejemplo, que les permitió crecer y alcanzar un nivel de vida totalmente desahogado.

Antes de generalizar me permito hacer algunas consideraciones al respecto, valorando el principio de EMPATÍA que nos permite ponernos en el lugar del otro antes de criticarlo.

Estas personas han construido “su negocio” en función de cierto don que les permite agudizar su visión de oportunidades de negocios y de algunas formas de llevarlos a resultados positivos.

Cómo es un don intangible, basado en la percepción y en la intuición personal, es muy difícil de transmitir o de enseñar, sobre todo para personas no formadas académicamente.

Además, la forma de hacer negocios hace treinta o cuarenta años, era una actividad totalmente distinta a las que se desarrollan en los escenarios actuales

El cambio en los directivos de las pymes: el fin de la cultura del sacrificio

¿Qué cambió? me pregunta un Directivo de una pyme en constante crecimiento, de nuestra región.

Cambió el mundo, se globalizó, se hizo muy competitivo, crecieron las variables incontrolables del mercado y se multiplicaron los factores generadores de incertidumbre que reinan en el contexto.

La forma de vida de los directivos de pymes también cambió y ningún sucesor de las generaciones siguientes está dispuesto a dejar su vida en el trabajo, porque las costumbres ya no son las mismas, porque la búsqueda de una mejor calidad de vida se impone, porque la cultura del sacrificio ya no existe y también está en peligro la cultura del trabajo.

El mundo de los negocios se hizo mucho más complejo y a ese don natural e intuitivo del iniciador hay que sumarle el conocimiento necesario para dar el salto  inevitable que les permita pasar del “negocio familiar” a la EMPRESA ORGANIZADA COMO TAL.

Aparece la necesidad de contar con recursos intangibles, no solo materiales como las maquinarias, la mano de obra, las instalaciones, los medios de transporte sino como uno que no se puede ver en ningún escaparate y se le denomina ORGANIZACIÓN, que para este tipo de emprendedores, pasa a ser una nueva forma de trabajo que incluye investigación, planificación, gestión, delegación, control, innovación y trabajo en equipo para la toma de decisiones.

Estas son algunas de las nuevas cuestiones que hay  que aprender y que las nuevas generaciones encuentran un poco más naturales que sus antecesores.

¿En qué se puede colaborar desde la Consultoría Organizacional?

1) Ayudando a comprender a todos los integrantes de la familia empresaria de qué se trata el recurso ORGANIZACIÓN.

2) Colaborando en tender puentes entre las distintas generaciones.

3) Poniéndose en el lugar de cada uno para comprender mejor las emociones que se generan en cada nivel  y en cada proyección de futuro.

4) Ayudando a separar los espacios de la familia con los de la empresa, con mucha paciencia, respeto y delicadeza.

5) Manejando las distancias para ayudar a enfocar mejor los temas a resolver.

6) Acompañando siempre desde el rol de consultor externo sin intervenir en la línea de mando.

7) Colaborar en concientizar sobre la necesidad de trabajar en equipo y no en forma individual reemplazando las actitudes competitivas sin sentido por las cooperativas destinadas a agregar valor.

8) Intervenir y observar con mucho cuidado y respeto en las situaciones conflictivas.

9) Tratar de ver siempre el lado positivo de las cuestiones a resolver para ayudar a los integrantes de la organización valorando sus fortalezas y ayudando a vencer las debilidades.

10) Administrar cuidadosamente el tiempo e informar periódicamente el resultado o logros alcanzados en cada uno de los procesos.

11) Cultivar y promover la paciencia y la empatía en todo momento y en todos los espacios.

12) No desatender el proceso de comunicación formal en ningún momento.

13) Tolerar las diferencias y las distintas opiniones de los miembros de la organización.

14) Velar por el buen clima de las relaciones interpersonales.

15) Reflexionar en todo momento acerca de cómo nos gustaría que nos trataran a nosotros en determinados casos.

16) Conocer las características del negocio y del sector económico al que pertenecen.

17) Utilizar herramientas de gestión y análisis simples para iniciar y controlar la marcha de los procesos de cambio.

18) Entender que la resistencia o los miedos al cambio nos acompañarán en todo momento.

19) No perder de vista nunca las distintas formas de reaccionar de los seres humanos en el desempeño de sus funciones y trabajar con estas emociones que son imposibles de evitar: miedos, ansiedades, tristezas, desconfianza, aceleraciones y retrocesos.

20) Pensar en la intervención de otros profesionales en distintas disciplinas a medida que las circunstancias lo requieran.

21) Revisar o supervisar el caso todas las veces que se necesiten, para que el trabajo del Consultor sea humanamente saludable.

Irán surgiendo muchas cuestiones en el camino hacia la EMPRESA ORGANIZADA, que serán en algunos momentos gratificantes y en otros para nada gratificantes, pero son parte de las relaciones y acciones humanas y siempre estarán presentes en todos lo programas que ayudemos a implementar.

Las personas y su rol dentro de la organización

Lo importante es no tomarlo personalmente sino profesionalmente y con las distintas situaciones  que ocurren en la empresa, hay que ayudar a sus protagonistas a  verlas como fenómenos organizacionales y no sólo como conflictos personales.

Las EMPRESAS son espacios donde se trabaja, se produce, se gana, se pierde, se crece, se decrece, se alcanzan objetivos y otras veces no…pero siempre pensando en términos organizacionales, no la vida particular de las personas que la integran, que deben separar su ámbito privado del empresarial.

Las personas desempeñan roles en las empresas y deben responder a funciones pre-determinadas para que la empresa funcione como tal. No es una extensión del hogar, ni un club, ni un templo ni una escuela: es UNA EMPRESA donde se realizan diversidad de tareas para alcanzar objetivos que conduzcan a un buen resultado esperado por sus actores. Por lo cual lo primero que tenemos que ayudar a entender es la naturaleza de los fenómenos que ocurren en ella y que van dejando atrás aquel período fundacional, que fue el NEGOCIO FAMILIAR.

Pero por sobre todas las cosas hay que ayudar a respetar y considerar todo el esfuerzo realizado por los pioneros, sin los cuales no existiría hoy la empresa y ayudar a las futuras generaciones a sostener y hacer crecer aquello que recibieron.

Respetándose los unos a los otros, hallarán el camino para que la EMPRESA CREZCA Y SE DESARROLLE COMO TAL, PUDIENDO LOGRAR RESULTADOS POSITIVOS PARA TODAS LAS OPORTUNIDADES QUE SE VAYAN PERCIBIENDO Y PONIENDO EN ACCIÓN, TODO EL TIEMPO, DE ACUERDO A UNA ACERTADA ESTRATEGIA EMPRESARIAL.

Ocupar el rol de Consultor Organizacional, no es una moda, es una GRAN RESPONSABILIDAD y requiere de una fuerte vocación y de una actualización permanente en la propia formación y en otros conocimientos de distintas disciplinas que vienen a conformar el ACTIVO de nuestro aporte profesional.