¿Cómo proteger su rentabilidad en tiempos de inflación y recesión?
Recomendaciones para evitar las acciones apresuradas ante la caída de las ventas.
Cuando el contexto nacional o internacional impacta en los números de la empresa, es muy frecuente que se decida tocar la variable "precios" como primera medida. ¿Estaba pensando en lanzar un gran descuento para conseguir clientes?
Generalmente estas acciones son muy peligrosas. Es necesario que la empresa sea cautelosa y estratégica, muy especialmente en estos contextos, dónde tomar malas decisiones puede llevar a desfinanciar la compañía.
Siga estos cuatro consejos:
1) MÁS NO SIEMPRE ES MEJOR.
Diga NO a las acciones apresuradas ante la caída de ventas.
En estos casos, la solución más rápida parece ser hacer descuentos. Pero en realidad, reducir los precios es un mercado en caída puede ser un arma de doble filo. Aunque se logre un incremento en los volúmenes de venta, no siempre será suficiente para compensar el impacto de la rentabilidad. Sincere sus proyecciones de ventas para evitar descuentos generalizados, de los que luego pueda arrepentirse.
2) INFORMACIÓN ADECUADA Y A TIEMPO
Controle costos y actualice precios regularmente.
Trabaje con sus equipos, e incluso con sus colegas de la industria para asegurarse de mantener la información de sus proveedores al día. Administre los aumentos de precios de costos, en tiempo y forma. Evite “demorar” los incrementos y sorprender con un brusco ajuste a los clientes.
3) SEGMENTA Y REINARÁS
Diseñe ofertas especiales para segmentos vulnerables.
Detecte aquellos segmentos de clientes más afectados por el incremento de precios y realice, en estos casos, promociones especiales o empaques económicos que les permiten acceder, incluso en momentos difíciles, a sus productos o servicios. Promociones para jubilados, desempleados, familias numerosas o empresas de sectores más afectados, son medidas a considerar.
4) CRISIS IGUAL A OPORTUNIDAD
Utilice la gestión de precios para fortalecer el Cash flow.
Las crisis ocasionan un encarecimiento de las fuentes de financiamiento y también resienten la cadena de pagos. Entonces, mejorar el Cash flow (flujo de caja) se vuelve un objetivo prioritario para toda empresa. Así, darle mayor preponderancia a los descuentos financieros, o inclusive pago en término, incentiva a los clientes a mejorar su comportamiento financiero, eligiendo pago de contado en menor plazo del habitual.
