Dermatología Viernes 10 de Marzo

Arte corporal: una práctica de ayer y hoy

Dr. Sergio Ramonda, Dra. Mariquena Corral, Dra. Eliana Kos - Consultorios Ituzaingo

Recomendaciones y complicaciones asociadas a Tatuajes y Perforaciones

El arte corporal es un estilo enmarcado en el arte conceptual que tuvo un gran impacto en Europa y Estados Unidos en los años `60. Este arte utiliza el cuerpo como un material de trabajo donde se puede pintar, calcar, ensuciar, marcar, entre otras cosas. Es para algunos, la expresión de una forma de ser, vivir o percibir el mundo a través de la realización de marcas temporales o permanentes en la piel, o colocación de cuerpos extraños en la misma.

Las formas más comunes de arte corporal son los tatuajes, las perforaciones corporales (body piercing) y la pintura corporal (body painting). Sin embargo, existen otros tipos, menos frecuentes, como: las  escarificaciones, la división de la lengua y los implantes subdérmicos y oculares.

Los tatuajes y las perforaciones (piercing) constituyen una tendencia o moda cada vez más popular entre adolescentes y adultos jóvenes, cuya historia, sin embargo se remonta a miles de años.

Si estudiamos la historia del hombre, ya en las culturas primitivas se observaba la realización de pinturas sobre la piel, y la colocación de objetos extraños bajo la misma. Este tipo de prácticas tenían un fundamento religioso, místico, bélico o simplemente se hacía por tradición. Por ejemplo la colocación de pendientes o piercings obedecía a un rito que indicaba el paso de la adolescencia a la madurez, ya que el mismo se relacionaba con la capacidad para tolerar el dolor.

LOS TATUAJES

El tatuaje consiste en la técnica de introducir pigmentos exógenos en la piel (dermis) mediante punciones con agujas u otros elementos corto-punzantes, quedando figuras visibles y permanentes.

La presencia de tatuajes en la humanidad data de miles de años. En 1991 con el hallazgo del “Hombre de Hielo”, una momia neolítica, dentro de un glaciar en los Alpes austro-italianos, se pudo conocer la existencia de este tipo de prácticas de 5200 años de antigüedad, ya que el mismo estaba cubierto de tatuajes. También fueron observados en momias Egipcias que del 2000 a.C.

La palabra "tatuaje" proviene de la palabra “Tau-Tau”, que significa golpear entre dos huesos, (método que inicialmente se utilizó para realizar los diseños cutáneos). Se atribuye el término “tatuaje” al capitán Cook, quien lo empleo después de ver las marcas en los cuerpos de los habitantes de Polinesia, durante un viaje en 1769 por el Pacífico Sur. Él fue quien difundió y popularizó la práctica a occidente durante las exploraciones británicas en los siglos XVIII y XIX, entre los marineros, trabajadores y criminales. Los tatuajes eran en aquellos tiempos, un signo de nobleza, valentía y belleza.

La palabra "tatuaje" proviene de la palabra “Tau-Tau”, que significa golpear entre dos huesos

El primer estudio de confección de tatuajes se abrió en 1870 en Nueva York, y Samuel O´Reilly en 1891 creó la primera máquina para tatuar. A principios del siglo XX el arte de tatuar se encontraba ampliamente distribuido en la población.

Con el paso de los años la realización de los mismos fue adoptada por diferentes poblaciones dándole cada una de ellas diferentes significados: religiosos, sociales y/o culturales.

El tratamiento para eliminar los tatuajes.

La mayoría de las personas están orgullosas de sus tatuajes pero alrededor del 17% desea eliminarlos. Para ello existen distintos métodos que han evolucionado para lograr mejores resultados cosméticos, con mínimos efectos indeseados, basados en las tecnologías láser.

El éxito terapéutico depende de la correcta selección del tatuaje y las técnicas a utilizar. Las variables a tener en cuenta son: color (monocromático o multicolor), tiempo desde su realización (reciente o antiguo), ubicación topográfica, tamaño y tipo de tatuaje (profesional, amateur, médico: marcación para radioterapia, accidental: inyecciones de hierro, carbón activado o secundarios a traumatismos), así como también el fototipo (color de piel) del paciente a tratar.

Muchos autores coinciden en que los tatuajes profesionales requieren más sesiones para alcanzar su blanqueamiento con respecto a los amateurs por la mayor profundidad y densidad del pigmento de los primeros. Así como también los tatuajes de color negro, son más sencillos de remover que los tatuajes de color.

El éxito terapéutico depende de la correcta selección del tatuaje y las técnicas a utilizar. 

El paciente ideal es aquel que posee fototipo claro, con un tatuaje negro, amateur, con más de 1 año de evolución. En ellos se obtendrán excelentes resultados estéticos con la técnica adecuada.

Complicaciones asociadas a los tatuajes 

Las complicaciones asociadas a los tatuajes incluyen múltiples procesos infecciosos, cutáneos o sistémicos: verrugas, moluscos contagiosos, infecciones por micobacterias atípicas, por estafilococo resistente a meticilina, HIV, hepatitis viral, herpes zóster, sífilis, debido a la ruptura de la barrera epidérmica; reacciones alérgicas a los pigmentos utilizados con formación de granulomas intensamente pruriginosos (principalmente con pigmentos rojos); o la aparición de diferentes patologías dermatológicas en el área tatuada en pacientes con dermatosis preexistentes por el fenómeno isomórfico de Koebner (aparición de lesiones en zonas de trauma).

Se han descripto casos de lesiones malignas bajo los tatuajes, especialmente melanoma maligno, ya que éstos dificultan el diagnóstico precoz de la patología al camuflarse la lesión pigmentaria (melanoma) con el tatuaje. Por eso se desaconsejan los tatuajes en áreas extensas de la piel y sobre los lunares. Estos siempre deben quedar libres de tatuaje.

PIERCINGS O PERFORACIONES CUTÁNEAS

Los piercings son la perforación estética de partes del cuerpo para implantar por medio de técnicas invasivas objetos, como anillos, aros, barras, etc.

Se ha practicado perforación corporal en casi todas las sociedades y en todos los continentes, principalmente en grupos indígenas de Asia, América y África; no sólo con fines de embellecimiento, sino también por razones rituales, religiosas y de posición social al igual que los tatuajes. Por lo general sólo se perforaban las orejas, la boca y la nariz, aunque el Kama Sutra (siglo IV a.C) describe en detalle la perforación del pene.

La probabilidad de observar perforaciones corporales es mayor en las mujeres que en los hombres y más del 50% de quienes presentan perforaciones corporales tienen más de una. Los piercings se perciben como algo más “temporal” que los tatuajes, por ello cada día hay más adeptos a esta práctica.

Los materiales más utilizados son el acero quirúrgico, oro y el plástico (materiales hipoalergénicos y no tóxicos), sin embargo, en ocasiones se utilizan de plata, bronce, níquel o enchapados con riesgo de reacciones alérgicas y toxicidad.

La probabilidad de observar perforaciones corporales es mayor en las mujeres que en los hombres.

Se recomienda realizar la práctica en un ambiente apropiado con asepsia y utilización de material descartable, en manos de un profesional para minimizar los riesgos. El tiempo de cicatrización es de un mes aproximadamente con los cuidados adecuados.

Principales recomendaciones al realizar un piercing

-          Para limpiar el sitio perforado, primero deberá lavar bien sus manos

-          No se quite el piercing durante 6 semanas o más, ni siquiera por la noche. Removerlos en las primeras semanas después de su realización, puede hacer que  la perforación se cierre.

-          Lave 1 vez por día el sitio de la perforación con agua y jabón para evitar infecciones.

-          Gire el aro un par de veces al día, para lograr que el orificio permanezca abierto.

-          Coloque alcohol en la perforación con un algodón o una gasa dos veces al día para prevenir la contaminación con gérmenes y la formación de costras. También puede aplicar una capa delgada de vaselina sólida para mantener el sitio aislado.

-          No se coloque productos farmacéuticos ni naturales que no sean indicados por un médico.

Complicaciones asociadas a los piercings.

Si bien las complicaciones que puede presentar esta perforación de la piel son similares al tatuaje, algunas de ellas, como las infecciones producidas por bacterias, son mucho más comunes debido al lento proceso de cicatrización de la perforación en determinadas localizaciones. Se estima que entre  el 10% al 20% de las perforaciones se infectan. De hecho, se han descripto numerosos casos de endocarditis bacteriana secundaria a infecciones locales en sitios de perforaciones, especialmente en pacientes con cardiopatías congénitas o daño valvular previo y en los casos de perforaciones en la cavidad oral. En caso de notar enrojecimiento, inflamación, dolor, o eliminación de líquido amarillento consulte a su dermatólogo, ya que puede requerir tratamiento médico.

También son frecuentes la dermatitis alérgica de contacto inducida por metal, la rotura de dientes, y la formación de cicatrices hipertróficas y queloides. En muchas ocasiones el sistema inmunológico puede no reconocerlo como propio rechazando el objeto, expulsándolo del cuerpo con formación de una cicatriz.

La tasa de complicaciones tras la realización de tatuajes y perforaciones depende de la experiencia del artista, de las condiciones higiénicas en las que tiene lugar y de los cuidados posteriores tras la realización de la técnica por parte del propio paciente.   Sin embargo, algunas de estas complicaciones son impredecibles y dependen de factores intrínsecos del propio paciente.


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