¿Cómo actuar ante las picaduras?

Consejos, recomendaciones y descripción de las lesiones más frecuentes en esta época del año.

Con la llegada del calor pasamos mayor tiempo al aire libre lo que nos pone en contacto con múltiples insectos, con el riesgo de exponer nuestra piel a las picaduras. Suelen ser cuadros banales aunque molestos, ya que pueden generar intensa picazón que dificulta el sueño. El rascado, sobre todo en niños, puede provocar una sobreinfección bacteriana (impétigo), extremadamente contagiosa que requiere atención médica y uso de antibióticos por boca y curas locales. A continuación, una breve descripción de las picaduras más observadas y algunos consejos.

PICADURAS POR ABEJAS Y AVISPAS

Las abejas poseen un aguijón dentado que queda incrustado en la herida junto a parte del abdomen del insecto, provocando la muerte del mismo. El veneno inyectado por estos insectos es rico en enzimas y produce una roncha dolorosa que se resuelve en pocas horas. En personas sensibilizadas aparecen edemas extensos locales. 

Las picaduras múltiples pueden producir síntomas sistémicos (náuseas, vómitos, diarrea, hipertensión, convulsiones) y en pacientes sensibilizados pueden producir una reacción alérgica anafiláctica con compromiso de la vida. En caso de ser picados debemos efectuar un lavado de la piel, extracción del aguijón por raspado (en el caso de las abejas), aplicar frío local y lociones con calamina o cremas con corticoides y de ser necesario tomar antialérgicos o analgésicos por boca. En caso de reacciones graves se impone la atención inmediata en un servicio de urgencias con medicación intramuscular o endovenosa, siendo necesaria a veces la internación. Para eludir sus picaduras, como norma general hay que evitar los perfumes corporales y las ropas de color  vivo y utilizar repelentes. En pacientes con reacciones graves de hipersensibilidad hay que advertirles del riesgo y deben llevar consigo un kit de adrenalina autoadministrable.

PICADURAS POR MOSQUITOS Y TÁBANOS

En este caso la sustancia tóxica la constituye la saliva que suele provocar una roncha, siendo lesiones no agrupadas (pican por única vez). En pacientes sensibilizados pueden provocar ampollas o edema. En países tropicales y subtropicales, estos insectos constituyen vectores de enfermedades sistémicas, siendo el dengue una de las más frecuentes en nuestro medio lo que hace preciso evitar su propagación, buscar en el domicilio posibles criaderos de mosquitos y destruirlos. En los recipientes capaces de contener agua quieta, generalmente de lluvia, es donde comúnmente se cría el mosquito: recipientes abiertos, llantas, coladeras. A su vez, se hace necesario el uso de repelentes sobre las zonas de piel expuesta o sobre la ropa para evitar sus picaduras. Ahora bien, deben respetarse estrictamente las instrucciones de uso del producto.

OTRAS PICADURAS

CHINCHES: Habitan en muebles viejos, hendiduras de suelos y paredes, colchones y almohadas. Pican por la noche produciendo lesiones agrupadas por lo que producen ronchas múltiples con un punto hemorrágico central.

PULGAS: También producen ronchas agrupadas en forma lineal característica, conocidas como “desayuno, almuerzo y cena”.

ORUGAS: Más conocidas como “gata peluda” o “bicho quemador” provocan lesiones por contacto o penetración de sus pelos en la piel y provocan un conjunto de ronchas que pican mucho.

ARAÑAS: Las lesiones varían de simples ronchas con enrojecimiento a zonas con necrosis y gran inflamación de acuerdo a la especie involucrada. Lo característico lo constituye la observación de dos puntos de inoculación, correspondiente al ingreso de los quelíceros (piezas bucales).

ESCORPIÓN: Las lesiones sistémicas graves en adultos sanos son raras, se debe tener mayor precaución con los niños pequeños en quienes puede estar indicado su ingreso para observación. Producen una roncha con enrojecimiento y edema de la zona y son característicos el dolor y ardor que se sienten. Estos síntomas suelen ceder a las 48 hs sin dejar secuelas.

GARRAPATAS: Suelen estar fijadas a animales domésticos. Son más conocidas por las enfermedades que pueden llegar a transmitir que por la lesión que producen sus picaduras. Se debe extraer el insecto con pinzas luego de aplicar éter o laca de uñas y desinfectar con antisépticos.

DERMATITIS POR PAEDERUS

Muy común en esta época del año, en pacientes que luego de estar al aire libre desarrollan en algún sector de su piel una erupción con pequeñas ampollas sobre una base enrojecida de rápida aparición, en zonas descubiertas. Se lo conoce como “latigazo” por su semejanza con la lesión lineal que deja el látigo sobre la piel. Suele acompañarse de picazón, ardor o quemazón.

¿SOY ALÉRGICO A LAS PICADURAS? 

Muy a menudo, vemos en el consultorio un cuadro que suele alarmar sobre todo a madres, caracterizado por la presencia de múltiples ronchas en todo el cuerpo asociadas a picazón excesiva que constituye el prurigo. Se observa, con mayor frecuencia, en pacientes con una base alérgica que luego de permanecer al aire libre y ser picados por algún insecto, reproducen en todo el cuerpo (sobre todo en las piernas) lesiones similares. Suele requerir medicación ya que es extremadamente molesto aunque no trae mayores complicaciones. Sí es importante el uso de repelentes en todo momento para prevenir futuras recidivas.