Emociones a flor de piel

Los conflictos emocionales pueden expresarse en forma no consciente a través del cuerpo, generando patologías que se manifiestan en la piel.

La vida moderna muchas veces nos expone a situaciones de tensión, angustia y stress que se manifiestan a través de nuestro cuerpo, y se expresan mediante las llamadas enfermedades psicosomáticas. La piel suele ser uno de los órganos más afectados, a partir de patologías como Psoriasis, Eccema, Prurito o Rosácea, Alopecia (caída del cabello). 

¿Qué abarca el campo de lo psicosomático? ¿Cómo lo describirían?

Como punto de partida, debemos aclarar que en el término hay una división, psico y somático, como si fueran dos idiomas diferentes que hablasen a través del padecimiento de una persona. Aparece lo que clínicamente se llama “escisión” o división, esto es, hay un cuerpo que va por un lado y un aparato psíquico o mental por otro, como si se tratase de entidades autónomas una de otra.

¿Qué es entonces aquello que los une?

En realidad, lo que este tipo de pacientes nos vienen a mostrar es como el cuerpo, a través de uno de sus órganos (en el caso de nuestra especialidad es la piel), condensa esa unión fallida a través de una enfermedad o síntoma, que claramente lesiona parte de su cuerpo. La difícil reunión de lo que la ciencia a lo largo de la historia se encargó de dividir (cuerpo y mente como entidades separadas y autónomas) ; solo es posible a través de una mirada clínico-terapéutica que sea realizada desde la Integralidad y a sabiendas de que la persona es una sola.

Esto significa que es el mismo paciente el que se angustia, tensiona, sufre picazón, irritación o escamas en su piel y ve afectada su calidad de vida. Hablamos de “unidad fallida”, ya que sólo a través del sufrimiento y el dolor físico y psíquico el paciente logra alcanzar una convivencia sumamente conflictiva.

¿Cuál es el origen de las enfermedades psicosomáticas? ¿Cómo afectan a la piel?

Una referencia que nos ayuda a entender cuándo estamos frente a una patología psicosomática es la lesión de órgano: en este caso la parte afectada y dañada es la piel, no se trata solamente de un “desajuste funcional”, esto no es algo pasajero y sin alteración real del cuerpo biológico, sino que es  una manifestación concreta y clara de la lesión

Entendemos la génesis o el origen de las enfermedades psicosomáticas, como la consecuencia de una serie de dificultades que tiene el paciente para elaborar desde lo emocional, diferentes situaciones conflictivas que ha atravesado en su historia o está viviendo en el presente. Por lo tanto, esta serie de conflictos son expresados, en forma no consciente  a través del cuerpo. En este caso, el órgano que lo padece es la piel.

¿Por qué la Piel es la que se lastima?

Existen un conjunto de enfermedades tales como la Psoriasis, Eccema, Alopecia Areata, Prurito, Excoriaciones, Rosácea, Vitiligo  que están enmarcadas dentro de las llamadas patologías Psicodermatológicas. Más allá de la clasificación científica, lo que nos interesa remarcar es que la lesión que se produce es consecuencia del desequilibrio entre múltiples factores: biológicos, psicológicos,  genéticos, inmunológicos y sociales, por lo cual se hace necesario el abordaje del paciente en forma Interdisciplinaria e Integral.

La piel aparece afectada en tanto es el primer órgano de relación del ser humano, y por lo tanto esto ya nos indica que algo del orden de la conexión con el semejante (familia-pareja-trabajo-estudio) está siendo afectado.

¿Cuál es el camino terapéutico que el paciente debe recorrer?

Resulta interesante hablar de camino, ya que es toda un re-construcción que hay que poner en marcha: Pasar del encierro en el cuerpo al registro de las emociones, y desde aquí llegar a la palabra. Es imprescindible alcanzar el punto donde conviven la palabra, el afecto y el cuerpo. Es tarea de los profesionales y el paciente re-conectar aquello que aparece desconectado: los afectos y las descargas corporales (que se manifiestan a través de los síntomas).                                       

¿Hay algo que distingue a este tipo de patologías de piel en relación a otras de origen psicosomático?

Hay ciertos aspectos que son casi específicos. La piel y el sistema nervioso tienen un mismo origen embrionario, lo que nos viene a decir que el punto de partida de esta interrelación está marcada desde el vamos en la vida de las personas.

La piel es el órgano más extenso del cuerpo; a su vez cumple con las funciones de protección y barrera frente al medio externo; es la “antena” del cuerpo ya que a través de ella se hacen visibles sensaciones internas (emociones) que nos muestran qué le sucede a las personas en su interacción con el medio externo; a modo de ejemplo: se puso rojo de vergüenza, blanco de miedo, pálido como un muerto…etc,etc.

Con esto queremos decir de un modo simple, que es el órgano por excelencia de expresión de los más diversos estados anímicos de una forma visible, y es esta visibilidad lo que le da una especificidad que otras manifestaciones psicosomáticas no poseen. Esto es, las psoriasis o los eccemas, muchas veces nos vienen a decir a través de la piel lo que el paciente no puede manifestar en su relación con sus semejantes.

¿Por qué es eficaz un tratamiento Integral?

En primer lugar, porque ya estamos atacando la causa más importante de estas patologías, que es la división psique y soma, esto es, en vez de cuerpo y mente se trata de encontrar el lugar donde conviven un “cuerpo con mente y una mente con cuerpo”, y ese “lugar” no es otro que el de la persona que padece los “padecimientos” como si fueran entidades separadas y que vienen de un afuera del que es necesario protegerse.

Estos pacientes necesitan de un Dermatólogo Clínico que conduzca el tratamiento, acompañado de un Psicólogo Clínico y de un Clínico General, para tener una visión conjunta, compartida y coherente del paciente y de sus condiciones subjetivas y vitales. Los tratamientos deben ser personalizados, acorde a las condiciones reales de cada paciente, y con un marcado respeto por la singularidad de cada persona.

Que el paciente sea recibido por un equipo de profesionales que trabajan en conjunto y en un mismo espacio, evita el circuito de interconsultas y derivaciones, que no hacen otra cosa que poner al paciente a la “deriva” y a fomentar la “fragmentación” de sus espacios vitales. Por poner un ejemplo: no existen "los psoriásicos", existen las personas que tienen entre otras cosas, psoriasis. Es por eso que en cada paciente, caso por caso, vida a vida, se toma la decisión de realizar un tipo u otro de tratamiento.

¿Cuál es la causa por la cual una persona padece esta patología?

Entender porqué alguien enferma, significa interpretar el lugar que vino a ocupar ésa enfermedad en su vida, en su historia y en su presente. Esto quiere decir, obligar a la enfermedad a “salir” del soporte del cuerpo dañado, para encontrarle un nuevo y saludable “sentido” y que ayude a mejorar su calidad de vida.