¿Cuál es el Perfil de Personalidad de los pacientes con lesiones en la piel?
Patricia Arrastia, Alberto Basualdo y Adriana Ferrero - Consultorio Integral Psoriasis y Psicodermatosis Cipp Rosario
Dificultad para conectarse con la parte afectiva, un alto grado de exigencia y una inteligencia muy marcada son algunas de las características.
A modo de introducción en el tema diremos, sin temor a equivocarnos, que existen tantos perfiles subjetivos como pacientes haya, respetando cada historia y cada vida de un modo singular y propio. Sin embargo, y teniendo en cuenta la cantidad de casos estudiados y atendidos por nuestro equipo interdisciplinario, podemos señalar que los pacientes presentan una cantidad importante de referencias, marcas e indicadores clínicos que se repiten en la gran mayoría de los casos y que nos sirven para comprender de un modo más profundo que su padecer no se agota en las lesiones de la piel.
¿Qué tipo de enfermedades han sido estudiadas en relación a la manifestación emocional?
Todas las patologías que se encuadran dentro de las llamadas Psicodermatosis, en especial, las Psoriasis, Eccemas, Vitiligo, Alopecía Areata Universal, y Rosáceas entre otras, fueron abordadas dentro del marco de un estudio de más de 100 pacientes en el marco de dos años de tratamiento. En el artículo anterior ya señalamos que se trata de patologías de origen multifactorial, esto es, intervienen factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales en el desarrollo de la enfermedad, por lo que para su tratamiento se hace cada vez más necesario un abordaje integral e interdisciplinario para ofrecer respuestas eficaces ante el padecimiento crónico.
¿Cuáles son los rasgos de personalidad que se encuentran de un modo más marcado?
En primer lugar, podemos describir cómo llegan estos pacientes a la consulta: lo hacen luego de un largo recorrido por los consultorios médicos, después de numerosas consultas tanto desde la medicina tradicional como de las llamadas terapias alternativas. En la mayoría de los casos se percibe la desazón, el cansancio y sobre todo el abatimiento que sienten al no encontrar una solución a su problema. En una gran cantidad de casos, la consulta es solicitada por un familiar o allegado. Existe una mezcla de resignación y enojo en sus manifestaciones, es como si el destino los hubiera “elegido” para padecer.
¿Qué es lo que hace que estos pacientes “padezcan” de una forma particular su enfermedad?
Aquí es necesario señalar que existe un padecimiento que es casi exclusivamente vivido a nivel físico, esto es, a través del cuerpo: Este proceso toma como base de apoyo ciertos mecanismos que activan estas personas para seguir afirmando y afirmándose a sí mismos que lo que le ocurre es algo que tiene que ver únicamente con una disfunción biológica, donde su relato en la consulta es tomado minuciosamente por la evolución de la enfermedad (psoriasis: comienzo-evolución-agravamientos-etc). Están “encerrados” dentro de un padecimiento físico, sin poder establecer relación o conexión alguna con lo que le sucede en su vida en el marco de sus relaciones con sus semejantes: pareja-familia-trabajo-vida social. Esto es, les resulta muy “difícil” conectarse con su parte afectiva.
¿Qué características tiene este costado de los afectos?
Este costado es muy costoso para los pacientes con lesiones en la piel. Les “duele” demasiado los mandatos que sienten que tienen que cumplir: son personas exigentes consigo mismas y con los que los rodean, sin llegar a darse cuenta cómo quedan muchas veces presos de ellos mismos al tratar de cumplir al ciento por ciento lo que los demás esperan de ellos.
La exigencia va de la mano de un modo particular de relacionarse con el otro de la realidad, donde lo que se privilegia es cumplir con el “deber ser”, esto los vuelve extremadamente “responsables” frente a cualquier acontecimiento de su vida. No se permiten, como dicen ellos mismos “fallar”, es como si equivocarse los pusiera en riesgo de ser arrojados al abismo, al vacío mismo.
¿Y alguien puede vivir sin equivocarse?
Por supuesto que nadie puede hacerlo. Lo que descubrimos investigando las historias clínicas de los pacientes, es que para ellos equivocación es sinónimo de “ser rechazado”, por eso aparece la vivencia de “desolación”, que se traduce como riesgo de ser incomprendido, aislado, y con un enorme peso los acecha el fantasma de no “ser querido” por aquellos que ellos consideran sus “seres queridos”.
El estudio de estos pacientes, y de su perfil subjetivo, nos muestra de qué manera “cruel” están sometidos a una fuerte lucha o tensión entre cumplir lo que los demás esperan de ellos o bien aquello que ellos quisieran poder hacer desde sus propios deseos. Por supuesto, siempre termina ganando la exigencia, responsabilidad y el cumplimento a un costo corporal y anímico muy caro.
¿Qué otros elementos de importancia para entender al paciente han descubierto?
Podemos decir que más que un descubrimiento, es un encuentro. Nos encontramos con personas que en su mayoría son muy racionales, poseen una inteligencia marcada, lo que los lleva en una gran cantidad de situaciones a tratar de “resolver con la cabeza”, esto es, a través del pensamiento lo que demanda respuestas de otra índole, en este caso, afectivas o emocionales.
Además en lo que se refiere a su historia de vida, nos encontramos con situaciones de pérdidas no elaboradas, en sus vidas algo “se perdió”, pero cuándo, dónde y cómo esto ha sucedido en sus vidas, es tan “doloroso” que eligen inconscientemente expresarlo con su piel herida, que no es otra cosa que las “heridas mismas” de sus vidas.
¿Conocer el perfil subjetivo de los pacientes con este tipo de patologías ayuda al profesional?
Sin dudas, se abre un nuevo ABC en la consulta para los profesionales; ya que pasa a ser fundamental orientar la escucha en la consulta sobre aquellos aspectos del paciente que requieren ser tenidos en cuenta a la hora de comprender en forma integral a su enfemedad, donde lo interdisciplinario (dermatólogo-clínico-psicólogo), pasa a jugar un rol fundamental para “sanar” heridas tan profundas.