DIABETES: LAS POSIBILIDADES DE UN TRATAMIENTO PERSONALIZADO
Dra Delfina Tietjen - Especialista en Endocrinologia - Coordinadora departamento de Diabetes ICR
El mejor conocimiento de la enfermedad y el desarrollo de múltiples medicamentos han llevado a los médicos a revisar los tratamientos y adaptarlos a los diferentes perfiles.
No todos somos iguales ni nos enfermamos de igual manera. Si bien la diabetes es una enfermedad clínicamente definida, no actúa de igual manera en una persona de 70 años que tiene una enfermedad renal, que en un paciente de 40 años que padece obesidad abdominal. Debido a esto, en los últimos 5 años, el mejor conocimiento de la enfermedad y el desarrollo de múltiples medicamentos han llevado a los médicos a revisar los tratamientos y adaptarlos a los diferentes perfiles.
Estos nuevos protocolos de actuación más completos implican una adecuación personalizada para cada paciente. Hay tres tipos principales de Diabetes: Tipo I, Tipo II y Diabetes gestacional. En todos los casos, se encuentran asociados a un déficit en la utilización de la insulina, una hormona que permite que la glucosa entre a la célula y sea utilizada como energía.
La diabetes tipo I es más frecuente en niños, en general es de rápida instalación y requiere de utilizar insulina de por vida.
La diabetes tipo II (frecuentemente subdiagnosticada) se presenta en general en adultos, pero a partir del aumento de incidencia de obesidad se está encontrando en adolescentes y niños.
La diabetes gestacional ocurre en el embarazo con riesgos tanto para la madre como para el bebé. Los factores predisponentes son obesidad, edad mayor de 40 años y antecedentes de bebés nacidos con más de 4 kilos. La madre puede desarrollar diabetes tipo II en el futuro.
En todas las etapas de la vida de una persona con diabetes mantener el peso corporal, hacer ejercicio regulado y recibir educación de su enfermedad redunda en un buen control metabólico y un mejoramiento de su calidad de vida.
En general las complicaciones crónicas son más frecuentes en la tipo I y tipo II: microvasculares como las lesiones oculares ( retinopatía), nefropatía , neurológicas y lesiones en los pies ; macrovasculares como el infarto cardìaco y el accidente cerebro vascular.
La diabetes en un problema de salud en aumento debido a dos causales: el envejecimiento poblacional y la obesidad.
Las estadísticas muestran que casi un 7 % de la población argentina tiene diabetes. Esta prevalencia se eleva hasta el 20% en mayores de 60 años; solo el 50% de los pacientes saben de su enfermedad.
Una forma de evaluar el buen control metabólico es a través de la hemoglobina glicosilada (HbA1c) que mide el promedio de los valores de glucosa en sangre de los últimos dos meses. Las metas de la hemoglobina glicosilada en pacientes con diabetes tipo I y II es menor de 7.0 % y en pacientes adultos mayores de hasta 8.0 %, según la Sociedad Latinoamericana de Diabetes
RECOMENDACIONES PARA UN TRATAMIENTO EFECTIVO
- Reducir el peso corporal a través de un plan alimentario acorde. Actualmente se contraindican las dietas muy rigurosas ya que lo importante es adecuar el tratamiento dietético al tipo de Diabetes, la etapa biológica del paciente y su tratamiento farmacológico. La disminución de solo un 7% del peso produce disminución de la presión arterial, colesterol y hemoglobina glicosilada.
- El ejercicio aeróbico recomendado es de al menos 150 minutos semanales, de intensidad moderada dividido en 3 sesiones. Esto disminuye la enfermedad cardiovascular, las glucemias, el peso y la necesidad de medicación.
- Un programa de educación estructurado desde el momento del diagnóstico reducen significativamente la hemoglobina glicosilada , el peso, la tensión arterial y mejora la adherencia al tratamiento y la calidad de vida.
- El beneficio del automonitoreo glucémico, ( control de glucemia que el paciente realiza en su domicilio por medio del glucometer ), le permite modificar conductas terapéuticas consiguiendo una reducción de la hemoglobina glicosilada y una mayor probabilidad en la detección de hipoglicemias.