Incontinencia de orina: diagnóstico y tratamiento.
Dr. Pablo Piacentini, Servicio de Ginecología y Unidad de Piso Pelviano de Grupo Gamma
Es hora de tomar medidas.
Cuando empezás a evitar cosas que disfrutás o simplemente tenes episodios de incontinencia de orina en casa, es momento de consultar con tu médico especialista. Aunque hay medidas preventivas para evitar o retrasar su aparición, generalmente las mujeres consultan cuando su calidad de vida se ve alterada.
La incontinencia urinaria generalmente afecta del 30 al 45 % de las mujeres después del parto o durante la menopausia. Otros factores incluyen obesidad, cirugía de vejiga, histerectomía o afecciones neurológicas cómo la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiple. Tampoco son solo las personas mayores afectadas, incluso las mujeres jóvenes son propensas a la incontinencia de orina. Los hombres que se han sometido a cirugía de próstata también pueden sufrir incontinencia de orina.
Por supuesto, la incontinencia de orina puede ser problemática en cualquier momento, pero la buena noticia es que no significa el final de tu vida social. De hecho, los pacientes siempre dicen que desearían haber buscado tratamiento antes.
INCONTINENCIA DE ESFUERZO O DE EMERGENCIA
Cuando hablamos de tratamiento depende del tipo de incontinencia que el paciente posee. La "incontinencia de esfuerzo" es cuando sufrimos pérdidas de orina mientras hacemos cosas como estornudar, toser o reír, y es común que las mujeres experimenten esto después del parto, cuando el piso pélvico está más débil. Las fugas durante el deporte o el sexo entran en esta categoría.
El otro tipo común es la vejiga hiperactiva, o "incontinencia de urgencia", que se siente como si tuviera que orinar de forma repentina y frecuente, sin poder diferir las ganas de orinar.
Los ejercicios del piso pélvico pueden ayudar en ambos casos, son efectivos y simples, pero es muy importante asegurarse de que éstos se hagan de manera correcta, por lo que deben ser enseñados y tutelados por un Fisioterapeuta entrenado en continencia (generalmente Kinesiología); por eso es importante la consulta con un especialista en piso pelviano, quienes tienen la mayor experiencia en estos casos.
Si el problema es una vejiga hiperactiva, los cambios en el estilo de vida son clave: los síntomas pueden empeorar con el exceso de cafeína, alcohol, bebidas gaseosas, alimentos picantes y estrés, por ejemplo. Ciertos medicamentos también pueden desempeñar un papel importante en el control de estos síntomas, así como tratar el estreñimiento, las infecciones del tracto urinario y la atrofia genital.
La medicación y la cirugía también podrían considerarse una opción de segunda línea con un especialista en piso pelviano.
Ya no debería haber vergüenza a nuestro alrededor: este tipo de condición nos afecta a muchos de nosotros. Espero que las personas se den cuenta de que la mejora es posible y que una vez que se aborde el problema, realmente puede cambiar la vida.
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