Medicina Lunes 07 de Setiembre

LA CIRUGÍA MINIINVASIVA COMO SOLUCIÓN A LA HIPERDROSIS PALMAR

Dr Carlos G Capitaine Funes - Especialista En Cirugía Torácica. Sanatorio Parque

Esta enfermedad puede repercutir en las personas que la padecen desde el punto de vista social y laboral

La excesiva sudoración de manos, cuyo nombre médico es hiperhidrosis palmar, se define como la sudoración anormal por las manos, sin ningún ejercicio físico o situación que permita la normalidad de esta condición fisiológica.

Las personas que sufren esta afección, tienen dificultades en las diversas actividades cotidianas, saludar con la mano, escribir, en definitiva cualquier actividad  manual se ve seriamente afectada. Las situaciones de stress también juegan un rol importante ya que aumentan aún más la sudoración generando un círculo vicioso (ansiedad-sudoración-ansiedad)

Es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo en distinta magnitud. Se calcula que aproximadamente entre el 2 y 3 % de la población sufre este trastorno que generalmente comienza en la infancia o adolescencia, existiendo distintos grados de intensidad, desde cuadros leves hasta cuadros severos que llegan al goteo en las manos.

Cuando alguien nos saluda con la mano mojada podemos sentir cierto rechazo y la persona que padece el problema lo nota aunque no le digamos, esto sin duda influye en su autoestima y desde niños se va generando en forma inconsciente  cierto aislamiento social por temor al rechazo.

Es importante tener en cuenta que esta enfermedad puede repercutir en las personas que la padecen desde el punto de vista social y laboral. Los afectados intentan ocultar esta condición tomando toda clase de medidas desde llevar pañuelos en sus manos hasta el extremo de evitar situaciones como saludar, dar la mano, y en muchos casos puede llevar al verdadero aislamiento social y depresión. Hemos observado muchos de estos casos en nuestro consultorio.

En general los familiares de quienes sufren este trastorno optan por minimizar el inconveniente, suelen decirles que lo que les sucede no es tan importante y que no se justifica someterse a una operación. Sin embargo quienes conviven con la hiperhidrosis sufren día a día los trastornos que provoca, como por ejemplo la dificultad para manipular papeles sin mojarlos o la incomodidad que les produce saludar a alguien sin impregnarlo con sudoración. Esta situación interfiere en la vida social, porque el afectado evita el contacto.

Desde hace años se conoce la relación entre el sistema nervioso autonómo y la sudoración. El tratamiento quirúrgico mediante la sección del sistema simpático fue realizado con éxito en esta patología, pero la intervención se indicaba en escasas situaciones debido a que el acceso a la cadena nerviosa requería la apertura del tórax y se consideraba un tratamiento demasiado traumático para la solución del problema. A partir de la década del 90, con el surgimiento de la cirugía videotoracoscópica (cirugía mini invasiva) es posible realizar intervenciones quirúrgicas en el tórax sin necesidad de abrirlo y este hecho renovó la posibilidad del tratamiento quirúrgico definitivo  en la hiperhidrosis.

Actualmente, casi la gran mayoría de las afecciones quirúrgicas del tórax pueden ser abordadas con procedimientos mini invasivos, entre ellas la cirugía de la hiperhidrosis.

El procedimiento

La intervención se efectúa con técnica video toracoscópica (VATS)  bajo anestesia general. Se realiza una pequeña incisión en la región axilar de cada lado en las cuales se introduce una endocámara especialmente diseñada para explorar la cavidad torácica. Se identifican los nervios del sistema simpático que llevan los impulsos nerviosos a las glándulas sudoríparas y se seccionan selectivamente en lugares específicos logrando detener la sudoración de manera permanente. Habitualmente no es necesario colocar ningún drenaje y se despierta a los pacientes al término de la cirugía. Entre las 12 y 24 horas del procedimiento se encuentran en condiciones del alta hospitalaria.

El paciente puede retornar a sus actividades a los pocos días de la operación. Para el retorno a las actividades físicas se recomienda esperar entre 10 a 15 días.

Los resultados de la intervención son excelentes en más del 98 % de los pacientes.

En cuanto a los efectos adversos aparece lo que se conoce como sudor compensatorio, es decir, la aparición transitoria de sudor leve en la espalda o en los muslos, lo que es evaluado como un fenómeno leve por la mayoría de los operados comparándolas con las molestias padecidas antes de la intervención.

Durante el postoperatorio puede aparecer una leve molestia local, pero generalmente el paciente recupera rápidamente sus actividades habituales. En cuanto a la cicatriz, queda disimulada debajo del hueco axilar.

Una vez realizada la intervención, el resultado es inmediato, ya que el paciente pasa de estar con las manos mojadas y frías a tenerlas secas y calientes.

La cirugía es una alternativa válida en el tratamiento de la hiperhidrosis ya que termina con la sudoración de manera definitiva en más del 98 % de los casos.

En la actualidad, en nuestra Institución Sanatorio Parque la gran mayoría de las operaciones torácicas se realizan con procedimientos mini invasivos (cirugía VATS), intentando minimizar el trauma quirúrgico con una rápida recuperación.

Mediante este procedimiento quirúrgico el paciente podrá olvidarse de esconder las manos, de secárselas constantemente, de arruinar papeles , de dar la mano con preocupación , de todas las dificultades laborales que ocasiona y de sentirse diferente al resto de la sociedad.

Estamos convencidos que cuando esta afección es de intensidad severa (goteo en las manos) el tratamiento quirúrgico con mínima invasión está plenamente justificado ya que mejora la calidad de vida de muchos pacientes. 


NOVEDADES

04/03/2022

Mil intervenciones Bariátricas en Grupo Gamma

El Servicio de Cirugía Bariatrica y Metabólica de Grupo Gamma integrado por los Dres. Jorge Harraca, Matías Variego y José Melgar, realizó 1000 intervenciones Bariátricas., 400 de ellas en el HPR.