La evolución del servicio de medicina crítica
Unidad de Terapia Intensiva - Hospital Italiano de Rosario
Lo primero, es no dañar
Desde hace algo más de 30 años la Medicina Intensiva en Argentina es una especialidad que ha permitido mejorar la atención del enfermo en estado crítico. El objetivo de la Medicina Intensiva es ofrecer a estos enfermos una asistencia sanitaria ajustada a sus necesidades, con adecuada calidad y de la manera más segura posible
La Medicina Intensiva constituye uno de los principales componentes de los sistemas sanitarios modernos. Es un recurso con una demanda creciente y que conlleva un gasto sanitario elevado.
La calidad asistencial ha ido paulatinamente situándose en el centro angular de la atención sanitaria, alcanzando en los últimos años un mayor protagonismo la seguridad del paciente, como una de las dimensiones clave de la calidad.
En el caso de la Medicina Intensiva, este interés es todavía más evidente no sólo por su impacto social y económico si no porque algunas de las dimensiones de la calidad cobran en el enfermo crítico un significado más intenso: pacientes más vulnerables, accesibilidad limitada, equidad en la distribución de recursos, evidencia científica escasa, eficiencia limitada.
La Medicina Crítica se lleva a cabo en unidades especializadas que aseguran la atención de manera adecuada y confiable de enfermos graves cuyas patologías, en muchos casos, ponen en riesgo su vida.
La Unidad de Terapia Intensiva es un área localizada dentro de los distintos centros de salud de alta complejidad, en donde se brinda una atención especial a aquellos pacientes que por el estado de gravedad o por el riesgo en la evolución de su enfermedad, necesitan de un continuo monitoreo y control de su patología.
Estas Unidades de atención están a cargo de personal de salud altamente calificado y especializado en medicina crítica, especialidad que se aboca al diagnóstico y tratamiento de enfermedades graves que ponen en riesgo la vida de los pacientes.
La Unidad de Terapia Intensiva es de mucha importancia en cualquier efector de salud, dado por el hecho de que en estas áreas los pacientes más delicados deben tener una atención permanente a fin de prevenir y tratar cualquier cambio inesperado en la evolución de su enfermedad.
Los pacientes internados en estas Unidades están vigilados y controlados por el equipo de salud en forma constante y continua para que de suscitarse cualquier eventualidad, reciban una atención adecuada, rápida y segura.
De esta manera, la Terapia Intensiva ayuda a personas que sufren lesiones y enfermedades que ponen en riesgo su vida. Se tratan allí pacientes con problemas cardíacos y respiratorios graves, enfermedades y trastornos neurocríticos, infecciones agudas, accidentes graves; como así también, complicaciones de cirugías de alto riesgo, entre otras patologías.
Los avances de la Medicina Crítica
Gracias al desarrollo científico de la especialidad en Medicina Crítica; y asociado al avance en el desarrollo de recursos tecnológicos en equipamientos y medicamentos, se han producidos en los últimos años cambios importantes en el cuidado intensivo de los pacientes graves, especialmente en la monitorización y en el soporte de la disfunción orgánica. Esto, sin dudas, ha contribuido a obtener mejores resultados y a mejorar la sobrevida de los pacientes críticos.
La Terapia Intensiva puede variar según la las características de los paciente allí atendidos. Es así como se pueden encontrar Terapia Intensiva Pediátrica, Neonatal, Cardiovascular o de Adultos Polivalente.
El trabajo en el Hospital Italiano de Rosario
El Hospital Italiano de Rosario cuenta con una Unidad de Terapia Intensiva de adultos y un Servicio de Medicina Crítica conformado por un equipo de salud, cuyos integrantes (médicos, enfermeros, kinesiólogos, bioquímicos, radiólogos) están especializados y entrenados en la atención de enfermos críticos.
Es una Unidad de atención polivalente donde se reciben y tratan pacientes graves con distintas patologías que requieren un nivel de prestación de servicio de salud de alta complejidad.
Allí se reciben pacientes con enfermedades respiratorias, infecciones graves, emergencias cardiovasculares, pacientes con patología neurocrítica aguda (infartos y/o hemorragias cerebrales), trauma múltiple y control post-operatorio de cirugías cardivasculares, torácicas, oncológicas, neurológicas y abdominales de alto riesgo.
Esta Unidad de Cuidados Críticos posee 16 camas destinadas para la atención de patologías graves o de alto riesgo, con boxes para la atención individualizada y de aislamiento para pacientes que así lo requieran. Equipada con respiradores y monitores de última generación que aseguran el control óptimo y personalizado de cada paciente.
Se realiza: monitoreo hemodinámico invasivo y no invasivo; monitoreo neuro-crítico; tratamiento de sustitución renal (diálisis de agudos); monitoreo respiratorio; atención kinésica y de neuro-rehabilitación; soporte nutricional avanzado y control de enfermedades infecciosas.
En esta Unidad se lleva adelante un Programa de Control de Calidad. Este programa está adherido al Programa de Garantía de Calidad SATI Q de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) y al Programa de Garantía de Calidad Glasgow 7 del INCUCAI; tiene como objeto optimizar el proceso de atención brindado a los enfermos graves y garantizar la seguridad y calidad asistencial de los mismos.
Es además, un Servicio de formación continua de Pre y Post Grado; ya que posee un Programa de Formación de Post-Grado en Medicina Crítica avalado por el IUNIR y el Colegio de Médicos de la 2° Circunscripción de la Provincia de Santa Fe.
El avance en el conocimiento científico ha llevado, sin lugar a dudas, a mejorar la efectividad de la medicina actual cobrándose como precio hacerla también menos segura y más peligrosa. En palabras de Chantler - La medicina ha pasado de ser simple, poco efectiva y relativamente segura a convertirse en compleja, efectiva pero potencialmente peligrosa - .
La medicina intensiva es el máximo exponente de ello. El reto en los próximos años debe ser moldear la efectividad de la medicina intensiva con el resto de dimensiones de la calidad y en el caso de que la seguridad entre en conflicto con alguna de ellas priorizarla para cumplir el aforismo hipocrático “lo primero, no dañar”.
