La Otitis Externa durante el verano
Dr. Lucas Comelli, integrante del Servicio de Otorrinolaringología de Grupo Gamma
Síntomas y prevención de una enfermedad muy frecuente en esta época
La Otitis Externa, conocida comúnmente por "oído de nadador", es una infección de la piel del conducto auditivo externo
Durante el verano pasamos mucho tiempo con la cabeza bajo el agua lo que hace que este padecimiento sea más frecuente durante el periodo estival, pero puede afectar a cualquiera que exponga sus oídos a mucha humedad durante un largo periodo de tiempo. Si hay mucha humedad en el oído, el conducto se puede irritar, abriendo la piel del canal y permitiendo la entrada de bacterias u hongos.
Pero no necesariamente pueden sufrirla los nadadores. Cualquier cosa que produzca una lastimadura de la piel en el conducto auditivo puede producir una infección. La piel seca, o una eczema, rascarse el canal auditivo, limpiarse el oído de manera vigorosa con palillos con punta de algodón, o colocarse objetos como ganchillos en el oído pueden aumentar el riesgo de desarrollar una infección.
Signos y síntomas
El síntoma principal de la otitis externa es el dolor de oído, el cual puede ser grave y empeorar cuando se tracciona el pabellón auricular o se hace presión sobre el trago (cartílago que se encuentra en la cara anterior del conducto). Masticar puede resultar doloroso. A veces, el canal auditivo pica antes de que el dolor comience.
La hinchazón del conducto auditivo puede hacer que el paciente se queje de que le molesta el oído o que lo siente "tapado"
Es posible que haya un poco de supuración del oído. Posiblemente esta supuración sea de un color claro al principio, pero después se torne más opaco y amarillento como el pus. La supuración aumenta la sensación de taponamiento y de sordera.
Tratamiento
La otitis externa es una infección benigna de la piel del conducto aunque extremadamente dolorosa. La base del tratamiento es a partir de gotas con antibióticos y antiinflamatorios.
Tan importante como el tratamiento médico es cuidar de no mojar el conducto afectado con tapones para evitar la humedad y la maceración de la piel hasta permitir la reepitelizacion del mismo.
Cabe mencionar que existen casos particulares (pacientes añosos, pacientes diabéticos, pacientes inmunodeprimidos) donde la infección del oído externo puede ser la puerta de entrada a un problema mayor, de ahí que es necesario consultar siempre a un médico.
Medidas de cuidados y prevención
En general, si el paciente no sufre de ninguna enfermedad preexistente en los oídos no habría necesidad de realizar ninguna medida de prevención.
Sin embargo, existen recomendaciones generales a tener en cuenta:
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No rascarse los oídos ni introducir hisopos de algodón u otros objetos para evitar la laceración de la piel.
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Secar los oídos cuidadosamente por fuera después de haberse mojado, si persiste la sensación de humedad podés colocar una o dos gotas de alcohol boricado.
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Podés utilizar tapones para nadar si sentís humedad de manera constante al sumergirte en el agua.
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Ante la presencia de cualquier síntoma, consultá a un médico y evitá la automedicación con gotas.