El impacto de la contaminación ambiental en la enfermedad cardiovascular (I Parte)
Dr Carlos R. Vozzi. Instituto Vozzi
El 19% de las muertes cardiovasculares son atribuidas a la contaminación del aire o la polución
Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la primera causa de muerte a nivel mundial y en base a datos publicados (Lancet 390) en 2016 fue la responsable de más de 17 millones de muertes prematuras.
Notablemente, más de 3 millones de estas muertes (el 19% de todas las muertes cardiovasculares) eran atribuidas a contaminación del aire o polución
La polución aérea y su exposición están relacionadas a dos situaciones: la producción doméstica (en el hogar) y la producción ambiental
Otra fuente de contaminación son los metales pesados, los cuales aún en niveles que previamente eran considerados seguros en humanos, pueden ser también un riesgo potencial para la generación y el desarrollo de la enfermedad arterial crónica conocida como arterioesclerosis, que es la causa y el origen de dos eventos cardiovasculares mayores que son el Infarto Agudo de Miocardio y el Accidente Cerebro Vascular (ACV).
Ambos eventos lideran la primera causa de mortalidad mundial y, el ACV, la primera causa de discapacidad en humanos
De los metales pesados, dos de ellos, el Cadmio y Plomo han sido investigados de diferentes maneras, por lo que se dispone de suficiente evidencia toxicológica y epidemiológica para atribuirles causalidad en la generación de enfermedad arterioesclerótica
Las ciencias básicas sugieren que ambos metales producen severos efectos adversos en el sistema cardiovascular:
- Disfunción de la pared interior de las arterias denominada endotelio
- Un aumento de los marcadores inflamatorios
- Un incremento de las especies reactivas al oxígeno, pro oxidantes.
Todas estas situaciones son promueven la arterioesclerosis.
MECANISMOS DE ACCIÓN TÓXICA
A continuación, vamos a analizar los mecanismos de acción tóxica de los metales y la poluciona área, describiendo los efectos íntimos a nivel celular y molecular y las fuentes de contaminación. En la siguiente edición, abordaremos las evidencias que han demostrado el efecto beneficioso terapéutico al eliminar estos contaminantes del cuerpo, tratando las enfermedades cardiovasculares en grupos seleccionados, previniendo eventos severos
Polución aérea
En una excelente publicación del año 2018 (Nat Rev Cardiol) investigadores de la Escuela de Medicina del Monte Sinai en Nueva York, describieron la polución aérea que se produce mayoritariamente por el material particulado (MP) fino, conocido como MP2.5, que es el contaminante del cual se dispone de un mayor número de evidencias para ser asociado con un riesgo aumentado en mortalidad por enfermedad cardiovascular. Estas pequeñas partículas (compuestas de metales, sulfatos, nitratos, carbón elemental y moléculas orgánicas complejas) se originan en la combustión de madera casera y carbón, producción industrial, emisión de vehículos y combustión y quema agrícola
Las micro partículas pueden ingresar al alveolo pulmonar gatillando la liberación de mediadores pro inflamatorios y moléculas vaso activas, lo cual resulta en estrés oxidativo, inflamación sistémica, disfunción endotelial y vasoconstricción.
Consecuentemente la exposición aguda a PM2.5 puede aumentar el riesgo de déficit de irrigación miocárdica generando isquemia, insuficiencia cardiaca, arritmias y trombo embolismo venoso. Aún más, la exposición crónica a PM2.5 puede aumentar el riesgo de desarrollar hipertensión arterial, diabetes y arterioesclerosis
Surge así la necesidad de determinar el grado de exposición tanto a niveles de población como individuales y propender a generar acciones que reduzcan la emisión de polución y exposición a la misma en ambas áreas.
Metales pesados
Una publicación reciente de Toxicological Sciences), habla en profundidad respecto a las evidencias epidemiológicas y mecanismos de acción de las exposiciones a metales pesados (aun a bajas dosis), enfermedad cardiovascular y potenciales tratamientos que emergen para prevenir estos efectos
La exposición a metales pesados está ampliamente difundida en el medioambiente a través del aire, agua, alimentos y tierra, estando la mayoría de la población mundial afectada en diferentes niveles de exposición
En dos de estos metales, Plomo y Cadmio, se dispone evidencia que demuestra que son tóxicos para los humanos y causales de arterioesclerosis