El tratamiento de las várices durante el verano
Entrevista con la Dra. Griselda Alfonso, Jefa del Servicio de Flebolinfología de Grupo Gamma-
Con la llegada de las altas temperaturas, aparecen con mayor frecuencia las várices, por lo que se incrementan las consultas. Las dudas más frecuentes.
- ¿Qué son las várices?
Las várices son venas que han perdido el tono de la pared, que se dilataron. Las válvulas que tenían internamente, que dividían el retorno venoso, la corriente de ascenso al corazón, se separan y no cierran adecuadamente. Eso hace que la presión aumente dentro de la luz del vaso venoso y que las venas, a medida que pasa el tiempo, se empiecen a dilatar cada vez más y sean más visibles.
Con el tiempo, no solamente se dilatan en diámetro, sino también en longitud. Las várices son venas enfermas que pueden estar aun no visibles, como la safena, por ejemplo. Cuando se enferma esta vena es al nivel del cayado, en la ingle donde termina. Allí hay una válvula que no cierra adecuadamente, de esta forma la presión aumenta y se transmite a venas más superficiales.
Entonces lo que vemos son venas dilatadas en la superficie de las piernas. En general, para saber de dónde vienen las venas enfermas, se pide un estudio para determinar si la manifestación en las piernas que uno ve en la superficie es aislada o responde a una enfermedad interna de la vena safena.
- ¿Por qué las mujeres son más propensas a tener várices?
Las mujeres somos más propensas a tener várices que los hombres porque reunimos todos los factores: genético, hormonal y el ortostatismo o sedentarismo (estar muchas horas de pie o sentada).
Cuando hablamos de genética nos referimos a una predisposición a que las paredes de las venas sean más laxas. Es por ello que, si madre y padre tienen várices, es probable que la hija tenga várices en un 70 u 80%.
En cuanto a los factores hormonales, nos referimos a estrógenos y progesterona. La hormona progesterona es la que dilata las paredes de las venas, actúa al nivel de una parte de la pared que es un tejido conjuntivo que se hace mucho más laxo. Si además de estas hormonas femeninas, las mujeres toman anticonceptivos, aumenta la cantidad de progesterona, por lo tanto, se dilatan más las venas.
Otro factor son los embarazos, donde hay una enorme carga de hormonas que dilatan las paredes de las venas. Además, en la menopausia, si bien bajan los estrógenos y la progesterona, existe otra hormona que aumenta que es la foliculoestimulante (FSH), que se mantiene alta porque los ovarios ya no producen hormonas, y también provoca distensión de las paredes de las venas.
Con los años las mujeres, a pesar de hacer más actividad física, pasan muchas horas trabajando, estudiando, sentadas o paradas. Ello también acelera la aparición de várices.
- ¿Qué tratamiento existen actualmente?
Cirugía endovascular
Los tratamientos actuales son cada vez menos invasivos. Antes se hacían grandes cirugías y hoy se tiende a lo menos agresivo. La vena safena ya no se opera como años anteriores, donde su eliminación era una regla. En la actualidad, los tratamientos son más conservadores de esta vena. Se hacen cirugías llamadas endovasculares, donde se trabaja con radiofrecuencia o láser endovascular que es una fibra que entra en la luz de la vena y al llegar a la ingle, a medida que la vamos quitando, va eliminando por ablación térmica, es decir con calor, la pared de la vena. La destruye en el lugar y la va eliminando paulatinamente el organismo. Esto implica una pronta recuperación del paciente a su actividad, menos hematomas y no quedan marcas en las piernas.
Microcirugía
Por otro lado, existe la microcirugía, que se hace sobre las venas más superficiales. No deja marca porque no lleva sutura. El paciente se recupera muy rápido. Realizamos en general tratamientos para los hematomas posteriores con taping o drenaje linfático que aceleran el posquirúrgico.
Escleroterapia
Finalmente, la escleroterapia, que es la inyección de una sustancia denominada polidocanol dentro de los derrames más finitos, rojos o azules, que elimina lo más superficial. Hay otros tratamientos que son más novedosos, como el foam o esclerosante con espuma, el cual se utiliza para venas más marcadas, donde se elige este camino terapéutico en vez de la cirugía. También se pueden sacar los derrames con láser transdérmico, pero es un complemento de la escleroterapia.
Muchos dirían que la escleroterapia es un método que debería cambiar por otro mejor, sin embargo, en el mundo cada vez se hace más escleroterapia. Es un método que ha avanzado muchísimo en las indicaciones y no hay otro que sea más efectivo para los derrames más finitos.
- ¿Pueden hacerse los tratamientos durante el verano?
Si, pueden hacerse durante el verano. Primero las cirugías se hacen endovasculares, con lo cual no quedan hematomas posteriores y el paciente se recupera rápidamente a su actividad laboral. A la semana ya puede estar yéndose de vacaciones. Con respecto a la escleroterapia, las concentraciones son muy bajas ahora, yo trabajo con concentraciones al 0,25%. Por lo que los hematomas mínimos que quedan en dos días desaparecen. El paciente puede tomar sol y no tiene ningún inconveniente de hacer el tratamiento durante el verano.
- ¿Existen factores de riesgo?
Hay una complicación importante de las várices. Muchas veces cuando viene el paciente a la consulta cree que se trata sólo de una cuestión estética pero no es así. Las várices son una enfermedad, por lo que implica una cuestión de salud. Comienza siendo una patología mínima, pero con los años se complica. Sobre todo, si hay factores genéticos fuertes. ¿Cuál es la peor complicación de una várice? Tener trombosis o flebitis. La flebitis es la inflamación de una vena superficial. Las trombosis, denominada trombosis venosa profunda, afectan a venas más profundas y tienen el riesgo de que el trombo que es un coágulo pegado a la luz de la vena se desprenda, suba por la corriente sanguínea, atraviese la vena safena, se meta en el sistema profundo y llegue al pulmón. Con la consecuencia grave de sufrir un tromboembolismo pulmonar. Esta es la real complicación grave de tener várices. Por supuesto que tienen que existir factores predisponentes para que ocurra.
- ¿Se puede prevenir la aparición de várices?
Es difícil prevenir la aparición de varices. No hay nada que pueda hacerse para que no aparezcan, pero sí para que ocurra más lentamente y con menos síntoma para el paciente: que no tenga edema, dolor, hinchazón y calambres en las piernas, entre otros.
Algunas recomendaciones:
- Realizar actividad física todo el año.
- Si una paciente toma anticonceptivos en verano debe acompañarlos de una medicación venotónica para que mejore el retorno venoso y compense de alguna manera la acción del anticonceptivo en la pared de la vena.
- En invierno, para quienes están muchas horas sentadas o paradas se recomienda el uso de medias elásticas.
Son las únicas medidas para prevenir. Si conocemos que el paciente tiene una trombofilia o ha tenido una trombosis, o antecedentes familiares de esta patología, hay que estudiarlo e indicarle una consulta con hematología para que analice todos sus factores predisponentes. Si aparecen alguno de estos factores y el paciente tiene previsto algún viaje aéreo es necesario prevenir con algún tipo de anticoagulación profiláctica.