¿Cómo mucho en el invierno?
Lic. Guillermina Rivademar - CENTRO MEDICO M&L MEDICINA LASER
Se recomienda consumir infusiones calientes y alimentos ricos en fibras, que generan saciedad.
Con la llegada del frío es muy usual que comamos de más. Las bajas temperaturas generan un mayor consumo de calorías y preferimos comidas más abundantes, pesadas, calientes y con más ingredientes.
El secreto es siempre mantener el hábito y respetar las seis comidas diarias (desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde, merienda y cena). Lo ideal es consumir los alimentos y bebidas calientes, ya que las mismas generan sensación de saciedad. Por ejemplo, sopas antes de las comidas o infusiones a lo largo del día.
Hay que tener en cuenta que el consumo de fibra siempre tiene que estar presente ya que al absorber agua genera distención estomacal, es más compleja para digerirla y retarda el vaciamiento del estómago, lo que hace que se sienta saciedad por más tiempo. Las fibras las encontramos en las semillas, en las cáscaras de frutas y verduras, en los productos como arroz integral, fideos integrales, panes integrales y avena.
Además, debemos realizar una buena alimentación variada que contenga carnes magras, verduras y frutas, limitando el consumo de hidratos de carbono, consumiéndolos durante el desayuno, almuerzo o antes de la actividad física y no incorporarlos durante la cena. Por otro lado, hay que disminuir el consumo alimentos fritos, los productos panificados y procesados, manteca, crema de leche, aderezos, fiambres y embutidos.
Como siempre, la actividad física es nuestro aliado a la hora de bajar y mantener el peso, siempre practicando algún deporte o actividad que nos motive a seguir, que nos den ganas de movernos y en la que estemos cómodos, recordando que no solo es bueno para bajar de peso sino que es saludable para el sistema circulatorio, las arterias y el corazón.