La nutrición infantil es fundamental para un futuro saludable
Analía Cabrera - Pediatra. Especialista en Nutrición Infantil
Los niños deben recibir una adecuada alimentación en cantidad y caliad de alimentos
Alimentarse es una necesidad biológica que requiere ser satisfecha en calidad y cantidad para mantener un estado nutricional adecuado.
En este punto conviene resaltar dos conceptos: cantidad y calidad.
Los niños deben recibir una adecuada alimentación en cantidad de alimentos: porciones de magnitud apropiada a edad y actividad. Además, debe ser adecuada en calidad, dicho de otro modo, debe ser capaz de satisfacer las necesidades implícitas en el crecimiento de un niño en sus diferentes etapas, con proporciones de proteínas de alto valor biológico, por ejemplo, que permitan su mejor desarrollo.
Un desequilibrio en cantidad o calidad puede determinar obesidad o sobrepeso. El aumento del consumo de alimentos muy ricos en calorías sin un aumento proporcional de la actividad física produce un aumento de peso. (OMS, 10 datos sobre la obesidad)
La obesidad infantil es uno de los problemas de salud más graves del siglo XXI. Los niños con sobrepeso tienen riesgo muy aumentado de convertirse en adultos obesos y más probabilidades de sufrir ciertas enfermedades a edades tempranas. Cuanto más pronto en la vida de un niño se inicie la obesidad, sobre todo, si se sostiene durante mucho tiempo, mayor es el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor y hasta ciertos tipos de cáncer en adultos relativamente jóvenes, como endometrio, mama y colon.
Un desequilibrio en cantidad o calidad puede determinar obesidad o sobrepeso
Es una realidad que nos afecta a todos y ante la cual la prevención es la mejor herramienta. Desde casa se puede intervenir aumentando el consumo de frutas y hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos; reduciendo la ingesta total de grasas y la ingesta de azúcares, manteniendo la actividad física, y fomentando el consumo de agua. Los pediatras debemos también estar alertados, desde el consultorio, sosteniendo, aconsejando, informando. Poniéndonos, como siempre, en lugar de los que cuidan y agudizando el ingenio.
El especialista decidirá con evaluación del caso, con el control clínico y con el acuerdo de la familia, la mejor opción de plan de cuidado nutricional.