Progesterona y embarazo
Dra. Patricia Perfumo ginecóloga e integrante del Servicio de Medicina Reproductiva de Grupo Gamma.
El hallazgo de investigadores españoles que permite optimizar los tratamientos de reproducción asistida.
La progesterona producida desde el ovario por el cuerpo lúteo se ocupa de mantener hormonalmente el embarazo durante los dos primeros meses del mismo, hasta que la placenta logra desarrollarse para llevar a cabo esa función.
En el proceso de la implantación hay muchas variables involucradas: inflamatorias, infecciosas, inmunológicas y homonales. La progesterona participaría en muchas de ellas, pero principalmente en los cambios hormonales que son responsables de abrir la ventana de implantación.
Desde hace muchos años, GS. Jones (1970) ha definido como fase lútea inadecuada cuando los niveles de progesterona postovulatorios no alcanzaban los 10 ng/ml plasmático en la fase lútea media. En tanto, Davis (1989) comprobó que en un 31% de mujeres con ciclos ovulatorios se presentaba una fase lútea inadecuada.
Durante los últimos años, los niveles de progesterona previo a la transferencia embrionaria han sido un motivo de investigación en los tratamientos de fertilización asistida. Diferentes grupos han coincidido que cuando los niveles de progesterona plasmática son bajos en las transferencias de embriones crio -preservados, las tasas de embarazo y nacidos vivos son significativamente menores.
Esto se confirmó en dos grupos de investigación de España; uno de la Universidad de Dexeus de Barcelona donde se investigó en ciclos naturales, es decir en mujeres que conservan su capacidad de ovulación y tenían que transferir embriones crio preservados en ciclos espontáneos. Los autores encontraron que el 37% de las pacientes tienen títulos bajos de progesterona al momento de la transferencia embrionaria y concomitantementem este grupo reducía un 15 % la posibilidad de lograr el embarazo y el nacido .
El segundo grupo, de Valencia, encontró datos similares en pacientes que realizaban tratamientos de ovodonación, donde las receptoras recibían tratamiento hormonal para la preparación endometrial con los protocolos habituales de 800 mg día de progesterona natural micronizada por vía vaginal. Estos autoresestipularon un título de 8,8 ng/ ml el día de la transferencia, por debajo del cual disminuían las tasas de tratamiento exitoso.
Poniendo en perspectiva este conocimiento, se plantearon qué se podía hacer para evitar esa menor tasa de embarazo.
El grupo de Universidad de Dexeus publicó en 2021 un trabajo prospectivo donde, a la hora de realizar la transferencia embrionaria, se medía el día anterior los niveles de progesterona plasmática. Si los mismos eran menores de 10,6ng/ ml, se suplementaba a la paciente con 25 mg de progesterona subcutánea, lográndose en el 98,2% la corrección del titulo para realizar la transferencia .
Con la corrección de los niveles de progesterona las tasas de embarazo fueron comparables al grupo con niveles inicialmente adecuados de progesterona
Nuestro protocolo de trabajo
A la luz del importante aporte de estas investigaciones, nuestro grupo ha decido e implementado a lo largo de los últimos meses del año 2021, medir en todas las transferencias diferidas y en los tratamientos de ovodonación el nivel de progesterona plasmática.
En la evaluación de nuestra casuística hemos elegido el nivel de corte de 9 ng/ ml de progesterona plasmática del día previo a la transferencia. Si el nivel es menor, se suplementa con progesterona subcutánea o vaginal según el criterio profesional y se realiza la transferencia con títulos de progesterona suficientes para alcanzar la tasa de embarazo .
Así creemos que la medición del título de progesterona previa a la transferencia de embriones crio preservados o en los tratamientos de ovodonación, ayuda a optimizar el éxito de nuestros tratamientos.