Moscas Volantes.
Dra. Noelia Fernandez - Oftalmóloga.
Siete de cada diez personas pueden sufrir este fenómeno visual.
Las “moscas volantes” o miodesopsias son motivo de consulta frecuente en el consultorio de oftalmología.
Siete de cada diez personas presentan estos cuerpos flotantes en forma de hilos, telas de araña, puntos o moscas que se desplazan en el campo visual y suelen acompañar los movimientos del ojo. Tienden a ser más notorias al mirar fijamente sobre una superficie clara bien iluminada (una pared blanca, el cielo despejado).
Existen algunos factores predisponentes como la miopía avanzada y la edad.
Son producidas por condensaciones (agregados de fibras de colágeno) del líquido gelatinoso que se encuentra dentro del ojo, llamado humor vítreo, a causa del proceso natural de deshidratación del mismo.
La mayoría de ellas son inocuas y no requieren tratamiento. Con el transcurso del tiempo los pacientes se adaptan sin problemas a la visión de estos flotantes sin tener ninguna interferencia en sus actividades.
Sin embargo, en algunas oportunidades, pueden ser síntoma de afecciones más importantes del ojo que sí requieren de la intervención médica especializada.
Existen algunas patologías oculares inflamatorias (uveítis), infecciosas, traumáticas (hemorragia vítrea, desgarro retinal, desprendimiento de retina) o tumorales que pueden producir también miodesopsias o “moscas volantes”.
En conclusión, frente a la aparición de cualquier tipo de opacidad flotante, fundamentalmente de inicio brusco y/o acompañada de destellos de luz (fotopsias), se aconseja concurrir de inmediato al oftalmólogo quien realizará los estudios correspondientes para evaluar la causa y posible tratamiento de este fenómeno visual.