Todas las mujeres pueden amamantar
Paula Gracia - Ma. Eugenia Russo. Puericultoras. Coordinadoras de Lactancia Materna Rosario
Sólo el 38% de los bebés menores de 6 meses toman teta. ¿Por qué?
Desde tiempos remotos las mamíferas hemos amamantado a nuestras crías con nuestra propia leche materna sin inconvenientes, siendo ésta una cuestión instintiva y natural. Durante 200.000 años el homo sapiens fue evolucionando, progresando y cada cría fue alimentada por su madre a través de la leche materna ¿Por qué hoy en día sólo el 38% de los bebés menores de 6 meses toman teta?
Existen en la naturaleza 4.237 especies de mamíferos entre las que el ser humano constituye sólo una más. Cada mamífero posee la leche específica para su especie, rica en los componentes nutricionales e inmunológicos que su crecimiento requiere. Ningún mamífero sobrevive sin dificultades si es alimentado con leche de otra especie.
La leche de foca, por ejemplo, contiene grandes concentraciones de grasa que le brindan protección contra el frío que deberá soportar; la de vaca posee altas cantidades de proteínas que favorecen el rápido desarrollo muscular de su cría, con lo cual ésta puede sustentarse sobre sus patas y caminar desde el nacimiento mismo.
Cada especie “fabrica la leche específica para su cría”. Por supuesto que si por algún motivo no podemos dar de mamar a nuestra cría vamos a valernos de leche de otro mamífero, pero sino, lo que nuestro bebe espera en nuestra leche y no otra. ¿Acaso andaríamos por la ciudad en silla de ruedas si no fuera de alta necesidad? No, sólo la utilizaríamos como último recurso. Con la Lactancia debería ser lo mismo, la leche artificial debería ser la última opción. Porque así como lo natural es caminar (si funcionan nuestras piernas) lo natural es amamantar (si funcionan nuestras glándulas mamarias)
Es válido aclarar aquí un GRAN MITO: todas las mujeres pueden amamantar, no existe el famoso ”no tengo leche”. Si hay un buen estimulo del bebé y se cumplen una serie de cuestiones referentes al tiempo , frecuencia y duración de las tomas, posición y agarre del bebé, acople boca pecho , etc, en su gran mayoría las mujeres no tendrían inconvenientes. Solamente aquellas mujeres con problemas puntuales (ej ,haber sufrido una quemadura de la glándula mamaria, cáncer de mama, infarto de hipófisis, galactosemia) podrían tener una causa para no poder amamantar. Ni siquiera tomando medicación es motivo de suspensión de la Lactancia.
La Lactancia Materna es una continuación de nuestro ciclo reproductivo. Las mujeres en nuestra adolescencia nos desarrollamos, menstruamos, tenemos relaciones sexuales, nos embarazamos, gestamos nuestro hij@, parimos y damos de mamar como culminación de este ciclo. Estamos diseñadas para esto. De hecho, muchas hormonas se repiten y están presentes en todos estos ciclos antes mencionados, se ponen en juego en mayor o menor medida el mismo coctel hormonal tanto para parir, como para amamantar o para una relación sexual y en todos estos procesos la hormona principal es la OXITOCINA.
Las causas de una lactancia trunca
Ahora bien, ¿por qué tantas lactancias quedan en el camino? ¿Falta apoyo profesional? ¿Falta información? ¿Falta difusión de los beneficios para los bebés, niños, madres y la sociedad?
Dejemos de lado aquellas mujeres que informadas y conscientes , que habiéndolo pensado y quizás charlado en familia por x motivos “deciden no amamantar” , es válido por supuesto, son decisiones, ( quizás podríamos dejar para pensar que aquí el bebe no pudo elegir). Estas madres no nos preocupan, pues hicieron una elección. ¿Pero qué pasa con aquellas lactancias truncas, madres que quisieron dar el pecho y no pudieron, madres que buscaron apoyo y no lo encontraron, madres que no tuvieron acceso a la información , madres que cada profesional de la salud que intentaba asistirlas les brindaba una información diferente de la otra, madres que recibieron una información desactualizada o recortada? Éstas son las causas más comunes por las cuales se abandona la lactancia.
Es muy importante infundir seguridad en las madres que perciben la lactancia como algo que no es para todo el mundo. 'Mi madre casi no tenía leche, mi hermana tampoco, así que yo no creo que pueda', les dicen. Esto no es verdad. Todas las mujeres tienen cantidad de leche suficiente para alimentar a sus bebés.
“Yo te crie con biberón y has crecido bien y hermosa”. Esta frase estelar en boca de no pocas abuelas puede provocar que en un momento de flaqueza –y quién no lo tiene tras dar a luz– algunas mamás recientes sucumban a la leche artificial. Muchas mujeres, incluso antes de parir, ya preparan los biberones y compran leche de fórmula por si acaso”. En esos momentos de dificultad en los que la madre tiene grietas o mastitis [inflamación de mama], las personas a su alrededor le aconsejan que abandone. Con todo el amor del mundo, pero erróneamente.
Motivos para amamantar hay a toneladas. Pero también abundan los problemas. Amamantar a un hijo puede ser fácil y placentero. Y hay que facilitar esta práctica a las madres, acabando con la percepción de que si una mujer no puede amamantar, no pasa nada. Se trata, de recuperar esa cultura de lactancia en la que las madres transmitían a sus hijas que lo normal era amamantar.
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