¿Cuáles son las consultas más frecuentes en Ortopedia Infantil?
Dra. Marcela Fernandez Nobrega - Ortopedia y traumatologia infantil – Sanatorio de Niños
El pie plano, los desvíos angulares y las dolores de crecimiento son los motivos que más preocupan a los padres.
PIES PLANOS
Normalmente entendemos por "pie plano" el que tiene una disminución de la altura del arco longitudinal plantar (también llamado bóveda plantar).
El pie plano represente el motivo de consulta más frecuente en el consultorio de ortopedia infantil, ya que preocupa a los padres de los niños por su aspecto y por sus implicancias funcionales. Pero cabe destacar que esta aparente deformidad es una condición fisiológica en la infancia temprana. Muchas de estos casos representan una variante anatómica normal. Sin embargo, en algunos pacientes con pie plano se afecta la función de apoyo estable y de brazo de palanca para la propulsión u ocasiona dolor al punto de necesitar tratamiento.
En el niño existen básicamente dos tipos de pie plano, el pie plano flexible y el pie plano rígido.
El pie plano flexible se caracteriza por ser un pie con una estructura esquelética normal pero con mucha flexibilidad en sus articulaciones. Por ello, cuando el niño se pone de pie y apoya su peso, el puente se hunde y el talón se desvía hacia afuera. Sin embargo, cuando lo hacemos poner de puntillas, vuelve a aparecer el puente y el talón se coloca corregido hacia adentro. Este es el tipo de pie es el más frecuente en el niño y se considera una situación de normalidad durante los primeros años de vida. Luego comienza a corregirse por el mismo crecimiento y desarrollo del niño. Los síntomas que se pueden presentar son retracción del tendón de Aquiles, cansancio muscular fundamentalmente en pantorrillas y pies, y dolor. En el caso de que el niño presentara dichos síntomas lo indicado es la prescripción de una ortesis (ya sea plantilla o calzado ortopédico).
El pie plano rígido corresponde al 1% de la población y su diferenciación del pie plano flexible se realiza mediante el examen físico e imagenologico del niño. Este tipo de pie suele ser sintomatológico durante la adolescencia y su resolución es fundamentalmente quirúrgica.
DESVÍOS ANGULARES
Los términos genu varo y genu valgo se refieren a la conformación angular de los miembros inferiores en el plano frontal. En el caso de genu varo cuando el niño junta las piernas, las rodillas quedan separadas y los talones se unen, y en el genu valgo cuando se juntan las piernas y se tocan las rodillas, los tobillos quedan separados. La gran mayoría de los casos son normales. El lactante tiene los miembros inferiores en varo y suele asociarse a torsión tibial interna. Cuando se inicia la marcha, los miembros tienden a alinearse por lo que el ángulo formado por el muslo y la pierna se convierte en neutro (alrededor de los 24 meses). A partir de entonces, comienza a evidenciarse una conformación en valgo, que aumenta progresivamente hasta alcanzar su pico máximo para los 4 años. A partir de esta edad, disminuye lentamente hasta los 7 años, momento en que adquiere su alineación discreta en valgo. En cada momento del desarrollo del niño, existen causas que pueden provocar estas deformidades de manera patológica y requerir de estudios complementarios, por lo que se recomienda un control anual con el ortopedista para llevar a cabo el tratamiento oportuno de ser necesario.
DOLORES NOCTURNOS
Son los llamados “dolores de crecimiento”. Suelen ser vespertinos o nocturnos, diafisarios en su localización, bilaterales y simétricos, no suelen producir renguera. Se presenta entre los 3 y 12 años, su etiología es desconocida. Pero se sabe que tienen relación con el crecimiento óseo, ya que los episodios de dolor coinciden con el aumento de estatura del niño. Son dolores benignos, que duran desde minutas a un par de horas y en la mayoría de los casos se alivia con masajes. No suelen intervenir en las actividades del niño.