¿Es posible el uso de tapabocas durante la actividad deportiva?
Dr. Ivan Camizasca Ortopedia y traumatologia, Sanatorio Parque, Grupo Oroño.
Consejos, mitos y realidades
La pandemia ha cambiado de forma definitiva el paradigma de las relaciones humanas en todo el mundo y el deporte no es la excepción
En las últimas semanas se han iniciado diversas actividades deportivas, con distintos protocolos y cuidados que se aplican según cada deporte, contexto social e incluso de diferente forma en localidades de una misma provincia. Debido a esto, la responsabilidad y el cuidado personal de cada ciudadano es la clave del éxito.
Rosario, debido a los buenos resultados sanitarios, ha salido del periodo de Aislamiento social al Distanciamiento social, decretándose el inicio gradual de muchas actividades deportivas, cada una con distintos protocolos, pero con un protagonista que es una constante en estas medidas: el Tapabocas.
Es importante diferenciar el tapabocas (o protección facial) del barbijo. Este último, de uso sanitario habitual, tiene diferentes características, en cuanto a la construcción, el material utilizado y la capacidad de filtración de sustancias a través del mismo.
Lo que exige el estado es el tapabocas urbano, casero, de material liviano, que tiene como función ser una barrera mecánica, tanto para protección del usuario como de los individuos a su alrededor. Sin embargo, todo esto no tendría el resultado esperado si no se respeta la norma más importante: el Distanciamiento Social.
Respecto a las actividades deportivas, nos encontramos con dos elementos nuevos a tener en cuenta: el retorno deportivo luego de una prolongada inactividad y la incorporación del tapabocas como elemento de protección.
UN RETORNO GRADUAL Y PROGRESIVO.
Debido a la ansiedad que generó este periodo de inactividad, lo recomendable es un retorno al deporte gradual y progresivo, sin intentar romper records. Luego de un reposo deportivo mayor a 60 días, la capacidad muscular disminuye, tanto el trofismo muscular como su eficacia para tomar oxigeno y nutrientes esenciales y convertirlos en energía para su contracción. Todo esto genera puntualmente que el “motor muscular” sea menos eficiente, consuma más nutrientes y oxígeno, elimine más residuos de ese metabolismo, genere mayor fatiga muscular, y como consecuencia, mayor probabilidad de lesiones.
Si bien existen diferentes sistemas en los que el músculo transforma nutrientes en energía - principalmente el mecanismo Aeróbico oxidativo-, al tomar oxigeno genera dióxido de carbono. A partir de esto, se genera un segundo inconveniente, como es el tapabocas durante la actividad.
En condiciones de reposo relativo, a una frecuencia respiratoria habitual, un individuo puede respirar normalmente utilizando este elemento. Durante el deporte, aumenta la actividad muscular, el requerimiento de oxigeno es mayor, se incrementa la frecuencia respiratoria, y como resultado, eliminamos más cantidad de dióxido de carbono en cada espiración.
Este residuo respiratorio se encuentra con la barrera mecánica del tapaboca, generando que en nuestra próxima inspiración respiremos parte de nuestro propio residuo. Como consecuencia, comenzamos a respirar un aire rico en dióxido de carbono y pobre en oxigeno, y esto puede ser nocivo para personas que tengan previamente dificultades respiratorias, incluso también para personas sanas que se sometan a una actividad muy exigente. Por lo tanto es extremadamente importante consultar con su médico previo al inicio de la actividad.
Mi recomendación es confeccionar un tapabocas de material liviano, permeable al aire, que no sea de algodón (se moja con la transpiración y absorbe los fluidos), que cubra nariz, boca y mentón, y fundamentalmente respetar el DISTANCIAMIENTO SOCIAL.
Como conclusión:
- Inicio deportivo gradual
- Realizar actividades deportivas individuales.
- Respetar el distanciamiento (1,5 mts en reposo, 4 mts en caminatas, 10 mts en carreras, 20 mts en ciclismo)
- Tapabocas con las características recomendadas
- No compartir hidratación ni elementos de higiene