Nuevo Tratamiento para la Disfunción Eréctil.
Entrevista con el Dr. Pablo Weiss, Jefe del Servicio de Urología de Grupo Gamma
Se trata de una Terapia Lineal de Ondas de Choque que revascularizan los cuerpos cavernosos del pene.
¿Qué es la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil es la incapacidad de conseguir o de mantener una erección lo suficiente como para lograr la penetración en el acto sexual, fundamentalmente es eso.
¿Qué tratamientos había hasta el día de hoy?
En esta patología, como generalmente ocurre en medicina, los tratamientos dependen de la etiología, esto es el origen o causa de la afección. Históricamente se consideraba fundamentalmente el componente psicológico, porque no existían todos los elementos de diagnóstico ni de investigación que existen hoy para determinar otras posibles causas.
Actualmente, y debido a nuevos estudios, los especialistas nos dimos cuenta de que en principio hay causas orgánicas que ocasionan la disfunción eréctil, fundamentalmente vasculares. Esto se refiere a pacientes que por problemas circulatorios en todo el organismo (“panvasculares”) o problemas de tipo endócrino, por ejemplo en la diabetes, no les llega suficiente sangre a los cuerpos cavernosos, dos tubos en el pene donde se centra el mecanismo de la erección: al no llegar sangre, no se produce la erección.
Los beneficios son fundamentalmente recuperar la erección en forma espontánea
¿Cómo surgió esta nueva Terapia Lineal de Ondas de Choque?
En 1972, Virag, un famoso urólogo francés descubrió que usando una sustancia, la papaverina, e inyectándola directamente en los cuerpos cavernosos, se producía una erección en pacientes que era imposible que tuvieran una. Por eso llamaron a estas medicaciones “drogas vasoactivas”, ya que activan la circulación. Quizás existían desde antes, pero no existía la técnica de introducirla directamente en el pene. A partir de ese momento, se empezaron a estudiar las causas verdaderas de la impotencia, y encontraron que el factor vascular, o sea circulatorio, era un ítem fundamental y quizás el más común de las causas.
Otro hito importante fue en el 2000 cuando surgió el sildenafil y después se descubrieron otras drogas sucedáneas, que actúan en forma similar, para estimular la circulación en los cuerpos cavernosos del pene y así producir la erección, reafirmando la alta incidencia de causas vasculares que generan impotencia. Entonces, siguiendo la investigación, se pensó en un mecanismo que sea realmente curativo y pueda reemplazar a la medicación porque, además del costo, hay pacientes que por distintas causas no pueden ser medicados o que por los efectos colaterales, bastante molestos, suspenden el tratamiento.
Es así que surge una nueva técnica de revascularización, la angiogénesis, es decir, que la causa vascular se empiece a regenerar. Es un tratamiento de tipo causal, etiológico, donde se ataca el origen verdadero de la afección. Se descubrió que con ondas de choque, las mismas que utilizamos en litotricia para romper las piedras del riñón, pero por supuesto con una potencia muchísimo menor, se consigue revascularizar, volver a producir circulación en el cuerpo cavernoso, con lo cual se restituye la capacidad eréctil en el paciente que no la tenía.
¿Cuándo se lo indica?
Es un mecanismo novedoso, que está probado, y fundamentalmente está indicado en los casos de falta de llegada de sangre o de recirculación de sangre en los cuerpos cavernosos. Es decir, que tiene su indicación formal, si bien es cierto que la gran mayoría de los pacientes de más de 45, 50 años, con disfunción eréctil tiene un componente vascular, no todos ellos lo tienen como causa. Por lo tanto, tenemos que hacer un correcto diagnóstico para saber a quién indicárselo, como toda técnica terapéutica. Los equipos se basan en ondas de choque y este equipo está especialmente diseñado a este efecto. ¿Por qué? Porque no es focal, sino que los disparos que realiza son lineales, es decir que haciendo el tratamiento en las cuatro posiciones que está indicado, a todo lo largo de los cuerpos cavernosos, se consigue la revascularización, fundamental para recuperar la erección.
¿Cuáles son sus beneficios?
Los beneficios son fundamentalmente recuperar la erección en forma espontánea, es decir, que el paciente no necesite, cuando tenga deseos y esté en condiciones de tener un acto sexual, de recurrir a inyecciones en el pene o a tomar medicación, sino que sea espontánea como cuando no presentaba problemas en su desempeño sexual. Es una técnica ambulatoria, se hace en un consultorio, sin internación, no produce ningún tipo de dolor y por eso no requiere ningún tipo de sedación ni anestesia. La duración es entre media hora y 40 minutos, luego el paciente se retira y hace su vida perfectamente normal.