Pensar con el cuerpo
Dra. Claudia Fabri Doctora en Economía UNR. Asesora y capacitadora de Empresas Directora de INADEE.
Nuevas herramientas para el Management con base en las neurociencias
Pensar con el cuerpo” no es sólo una frase linda, es también una base ideológica para el desarrollo de nuevas herramientas al generar estrategias empresariales, ejecutarlas y mejorarlas.
Desde que, con los aportes de las Neurociencias, el cuerpo, con sus movimientos, gestos y sensaciones, se redefinió como un elemento esencial en los procesos cognitivos, las investigaciones llevaron a la implementación de nuevas metodologías en el Management.
Entonces, es posible pensar que si nuestro campo visual, auditivo, táctil, contiene activadores de los procesos cognitivos del cerebro, la construcción de los planes empresariales puede desarrollarse más eficientemente aprovechando el desarrollo en alguno de esos campos. El funcionamiento tradicional del equipo de trabajo, con los actores sentados alrededor de una mesa y dispuestos a compartir ideas en forma verbal, o por escrito, generalmente con un coordinador o moderador, puede ser beneficiado con la utilización de tecnologías más modernas para activar el potencial humano creativo.
Parece que, por años, confiamos en la homeostasis de un sistema basado sólo en la comunicación verbal para crear y llevar a cabo los planes de la empresa. Hoy se presentan herramientas de lujo que no podemos desconocer. Por ejemplo, a partir de la utilización de las visualizaciones (dibujos o figuras tridimensionales con formas y colores) unidas a herramientas del lenguaje (metáforas, metonimias,..), las emociones y las relaciones sociales, los individuos son capaces de brindar mucho más de su potencial para gestionar la empresa.
Se puede mencionar, como referente, la metodología LSP (Lego Serious Play.) Es una herramienta basada en el juego que invita a los participantes a pensar con las manos a efectos de desarrollar un proceso de planificación, crear productos nuevos, gestionar el riesgo o el cambio, y elaborar soluciones para problemas reales, entre otros objetivos. En la implementación de la misma, los participantes construyen modelos tridimensionales que expresan sus pensamientos o respuestas a los desafíos planteados por el moderador. Cuando exponen sus ideas lo hacen desde los modelos creados y no en primera persona, permitiendo un proceso de externalización que constituye una de las bases de este método. Asimismo se incorporan valores como la escucha activa y el diálogo constructivo. Lleva también en sus bases la teoría del flujo, desarrollado por Mihaly Csikszentmihalyi, que establece que los individuos ganan más de un aprendizaje o proceso de desarrollo cuando están comprometidos y disfrutan del proceso.
Si bien la relación entre el cuerpo y los procesos mentales superiores no sea algo nuevo, sí pareciera serlo en el abordaje del aprendizaje organizacional. La emocionalidad viene siendo materia de estudio como elemento de los procesos cognitivos a partir de algunas disciplinas que colaboran con la formación del personal (Coaching, Programación Neurolingüística, por ejemplo). Ahora la corporalidad viene a traernos una herramienta esencial, sobre todo cuando es posible incorporarla desde lo lúdico y destapar así todo el potencial creativo que el humano muchas veces, por miedo, vergüenza u otras razones, mantiene en terrenos inexplorados.
