¿Qué sabemos de cefalea?
Dr. Néstor Banfi. Jefe de Servicio de Neurología Dra. María Fernanda Coraglio. Integrante del Servicio de Neurología. Grupo Gamma
Según la OMS, la prevalencia es del 50% en la población adulta.
El dolor de cabeza (cefalea) es uno de los principales motivos de consulta de las enfermedades neurológicas más frecuentes, ocupando el tercer lugar dentro de las generadas al sistema de emergencias. Además, provoca una gran demanda en la salud pública, que se encuentra sobrecargada por el alto costo en los tratamientos y la repercusión sobre la productividad de quienes la padecen.
La cefalea es un síntoma común a numerosas situaciones y enfermedades que pueden tener origen tanto en el sistema nervioso central, como en otras localizaciones del organismo y/o formar parte de ciertas patologías de manera transitoria con resolución favorable.
La prevalencia mundial de la cefalea, según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es de aproximadamente 50% en la población adulta. Entre la mitad y las tres cuartas partes de los adultos de 18 a 65 años han sufrido un episodio de cefalea en el último año, y el 30% o más de este grupo han padecido migraña. La cefalea que se presenta 15 días o más cada mes afecta de un 1,7% a un 4% de la población adulta del mundo. A pesar de las variaciones regionales, las cefaleas son un problema mundial que afecta a personas de todas las edades, razas, nivel económico y zonas geográficas.
El correcto diagnóstico de la cefalea permite un abordaje terapéutico adecuado, y las pruebas complementarias correctas para descartar causas secundarias.
Los diagnósticos diferenciales a tener en cuenta ante pacientes con cefaleas componen una lista de más de 300 tipos diferentes y causas, siendo la mayoría, padecimientos benignos, y sólo de un 2 a un 13% constituirán manifestaciones de lesiones graves que pueden comprometer la vida de la persona.
El diagnóstico diferencial de una cefalea intensa de nueva aparición difiere del de una cefalea crónica recurrente. Una causa potencialmente grave es más probable con un nuevo dolor de cabeza que con aquel que ha sido recurrente durante años. Si bien una cefalea potencialmente mortal es relativamente rara, se requiere precaución para identificarla y generar la consulta oportuna a un servicio de emergencias.
PRIMARIAS Y SECUNDARIAS
Las cefaleas se dividen en: cefalea primaria, cuyas características asociadas comprenden el trastorno en sí por compromiso del SNC, y la cefalea secundaria, en los que el dolor de cabeza resulta del compromiso de otras estructuras tales como: senos paranasales, meninges, traumatismos, procesos oftalmológicos, procesos dentarios, disfunción temporomandibular y otras etiologías exógenas.
Dentro de las cefaleas primarias, las más frecuentes son la cefalea tensional y la cefalea migrañosa; saber diferenciar entre una u otra es un ejercicio que, si bien parece sencillo muchas veces no lo es. Debemos valernos de un interrogatorio exhaustivo y un examen físico detallado para llegar a una aproximación diagnóstica. La importancia de esto reside, en descartar causas secundarias, y brindarle al paciente el tratamiento médico más efectivo.
A manera de aproximación, la cefalea tensional presenta las siguientes características:
- Duración de 30 segundos a 7 días.
- Carácter opresivo.
- Generalmente holocraneana (80-90%).
- Sin vómitos ni náuseas (aunque pueden estar presente)
- Sin sonofobia ni fotofobia (aunque una pueda estar presente).
- No se agrava con las actividades de la vida diaria.
Mientras que la cefalea migrañosa, en cambio, se presenta con:
- Duración de 4 a 72 horas.
- Carácter pulsátil.
- Generalmente unilateral (70%).
- Intensidad moderada a severa.
- Presencia de náuseas y/o vómitos.
- Fotofobia y sonofobia.
- Se agrava por las actividades de la vida diaria.
- Puede estar precedida de síntomas visuales y/o parestesias u hormigueo en alguna parte del cuerpo, recibiendo el nombre de AURA.
Vale aclarar que la clasificación es mucho más extensa, y definir el tipo de dolor de cabeza que aqueja a un paciente sigue siendo un desafío. El correcto diagnóstico de la cefalea permite un abordaje terapéutico adecuado, y las pruebas complementarias correctas para descartar causas secundarias.
Por último es importante destacar que, la cefalea de tipo migraña, de acuerdo a lo expresado por la OMS, es la sexta enfermedad incapacitante a nivel mundial y la tercera causa de discapacidad en mujeres y hombres menores de 50 años, por lo cual la consulta y el tratamiento oportuno de la misma ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.