Repensando el Alzheimer
Dr. Mauricio Bosch, coordinador de la Clínica de Memoria de Ineco Oroño
Avances en las investigaciones de la epidemia del Siglo XXI
Según datos de la OMS en el mundo existen cerca de 47,5 millones de personas con demencia. La enfermedad de Alzheimer ocupa entre el 60 al 70% de las causas de demencia y se caracteriza por ser una enfermedad progresiva que ataca el cerebro y genera como consecuencias limitaciones en la memoria, el razonamiento y el comportamiento. Muchos de los factores implicados en la etiología de la enfermedad son conocidos sin embargo otros tantos son, hasta el día de hoy, un enigma para la comunidad científica. Más de 100,000 personas mueren anualmente a causa de la enfermedad de Alzheimer, lo cual la convierte en la cuarta de las principales causas de mortalidad entre los adultos, después de cardíacas, el cáncer y ACV (accidente cerebrovascular).
La enfermedad, descrita por primera vez por Alois Alzheimer en 1907, no repara en diferencias de índole social ni económica y puede afectar a hombres y mujeres casi por igual. La mayoría de las víctimas son mayores de 65 años de edad; pero sin embargo, la enfermedad de Alzheimer puede atacar a los 40 o a los 50 años (Alzheimer hereditario o familiar).
Si bien muchas personas asistidas en asilos padecen de demencia, la mayoría son atendidas en sus hogares lo cual implica un impacto en la funcionalidad de la familia.
La enfermedad de Alzheimer ocupa entre el 60 al 70% de las causas de demencia
La enfermedad de Alzheimer es devastadora tanto para las personas que lo padecen como para sus familiares y se la ha denominado "la epidemia del siglo XXI."
Identifican la 'zona cero' del Alzheimer en el cerebro
Desde mucho tiempo atrás se conoce que el beta amiloide se postula como la proteína que anormalmente se acumula en el cerebro desde el primer momento de la enfermedad, incluso mucho tiempo antes que los síntomas se presenten. Junto a esta proteína pero en segundo plano la TAU conforma la dupla que termina por destruir las sinapsis neuronales para desencadenar así una cascada de eventos que lleva a un proceso toxico-metabólico-inflamatorio sin posibilidad de retorno.
Recientemente un estudio desarrollado por científicos de la Universidad de California UCA postula que se habría descubierto el punto de origen de la Enfermedad de Alzheimer.
La estructura clave parece ser el Locus Ceruleus, grupo de neuronas en la región del tronco cerebral (centro del cerebro) especializadas en funciones específicas de la conducta humana.
Estas neuronas se encargan de producir un neurotransmisor llamado NOREPINEFRINA que está relacionado con la regulación de procesos como la actividad cardiovascular y la respuesta de pánico y huida ante el estrés. En ellas se evidenciarían los primeros cambios en relación al acumulo anormal de proteínas, ubicando en primer puesto a la proteína TAU como causante de las modificaciones iniciales en las neuronas de personas con Alzheimer.
Si bien esta estructura ya había sido estudiada en relación a su participación con otros procesos, por ejemplo su vinculación con trastornos del sueño, nunca se había aclarado su participación en este proceso neurodegenerativo.
Esta región altamente conectada con el resto del cerebro podría tener una susceptibilidad especial a los efectos de toxinas e infecciones a diferencia de otras regiones cerebrales.
Por otro lado se pudo establecer que tareas de desafío mental e intelectual estimularían su producción lo cual podría también tener un rol importante en la prevención del bienestar cognitivo de las personas.
Disminuye la incidencia de demencia
Recientemente un estudio publicado en The New England Journal of Medicine muestra evidencia de una reducción en la incidencia de demencia al analizar los datos de uno de los estudios más importante sobre factores de riesgo para enfermedades vasculares, llamado Estudio Framingham. El mismo se lleva a cabo desde 1948 pero desde 1975 evalúa la incidencia de dichos factores sobre el deterioro cognitivo y demencia.
Según los datos la reducción de la incidencia estaría en el orden del 20% para una forma específica de demencia que es la generada por causa vascular. En apariencia el principal responsable seria el tratamiento adecuado y exitoso de enfermedades cardiovasculares y la prevención de las mismas. Para el resto de las demencias el beneficio se asoció con un mayor nivel educacional.
Estas conclusiones no significan que vamos a tener menos población que padezca la enfermedad sino por el contrario la misma seguirá en aumento debido a que cada vez somos más y vivimos más.
Estos estudios vienen a demostrar que si bien es necesario continuar con investigaciones sobre fármacos para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, es también muy importante repensar los procesos cerebrales que dan origen a estas enfermedades para de esa forma poder entender como las terapias de prevención en demencia así como las actividades de estimulación cognitiva tienen una incidencia positiva sobre la salud cerebral.