¿De qué hablamos cuando hablamos de Bullying?
Psic. Juan José Montemagno - Psic. Guillermo Alberto Adad
El acoso escolar es la problemática que más preocupa e inquieta a los padres con hijos en edad escolar
El Bullying o acoso escolar va inhibiendo y destruyendo la seguridad, la autoestima, la confianza y la libertad de los niños.
Hoy en día el bullying sigue siendo un grave problema en las aulas de los distintos niveles educativos y los datos estadísticos son cada vez más alarmantes.
El acoso entre pares o bullying, es un comportamiento agresivo e intencional, es un desequilibrio de poder que se repite a lo largo del tiempo. Es una práctica de actos violentos e intimidatorios sobre una persona.
Puede ser realizado por uno o varios individuos y su propósito es hacer sentir insegura a la víctima, esto es posible debido a la pasividad o ignorancia de las personas que participan indirectamente de esta situación y que no intervienen.
El bullying se manifiesta a través de distintas formas de hostigamiento: físico, verbal, psicológico, virtual, que se van intensificando, volviéndose más pesadas, derivando en agresiones, como por ejemplo, burlas, amenazas, se ríen de él, lo excluyen, los llaman por nombre molestos, cuentan mentiras y falsos rumores, tratan de convencer a los demás que no se relaciones con él, provocando aislamiento y exclusión social.
El acoso entre pares o bullying, es un comportamiento agresivo e intencional, es un desequilibrio de poder que se repite a lo largo del tiempo.
Es un juego perverso de dominio-sumisión que si se mantiene de forma prolongada da lugar a procesos de victimización. Las consecuencias de esto son daños psicológicos y emocionales en el individuo afectado por el acoso.
Es importante diferenciar el bullying de otras formas de agresión entre pares, que forman parte de la dinámica evolutivamente natural de las relaciones entre chicos y adolescentes.
El bullying puede ocurrir en diversos lugares, como la calle o el parque, pero fundamentalmente está relacionado con el entorno escolar, y afecta a niños y adolescentes en sus relaciones con sus compañeros de estudios.
El Dato: En la actualidad se conocen nuevas modalidades como el Ciberbullying, que es el acoso a través de los medios electrónicos interactivos, redes sociales y celulares. Se forman redes con el objetivo de escribir chismes, groserías, amenazas, palabras obscenas, con la intención de difamar y hostigar.
Víctimas, agresores y espectadores
Para entender claramente la dinámica del bullying es necesario conocer a los actores asociados a este tipo de agresión.
La sintomatología que pueden presentar los individuos víctimas de bullying son: dificultades para conciliar el sueño, alteraciones en la alimentación como falta de apetito o atracones, alternaciones de sus estados de ánimos, angustia, ansiedad y depresión, pensamientos negativos, terror y pánico que pueden llevarlo a la idea de quitarse la vida por la baja autoestima que le produce esta situación de acoso.
También se observan conducta de evitación, sentimientos de culpabilidad, auto-denigración e introversión. Todo esto conlleva al fracaso escolar por la dificultad en la atención y la concentración, que es uno de los primeros indicadores donde los padres pueden reconocer este padecimiento en sus hijos.
En relación a la figura del agresor o acosador, numerosos estudios indican que los mismos se encuentran en el inicio de las conductas delictivas, tienen dificultades para interactuar y producir empatía con sus compañeros, con el cumplimiento de normas y falta de responsabilidad. Generalmente el agresor se comporta en forma impulsiva, rígida e intolerante, necesita imponerse.
El resto de los participantes, los espectadores, compañeros de curso, sufre también esta violencia de la que son testigos involuntarios y que les produce una sensación de impotencia e indefensión, miedo y culpabilidad. El mismo puede reaccionar al presenciar la situación de intimidación, de distintas maneras, negando la situación de intimidación por falta de solidaridad, aprobándola o reprobándola.
Los actores involucrados en una situación de acoso escolar, Bullying, no le cuentan los padres, maestros o adultos responsables. Las victimas tienden a faltar a clases por motivos que antes no lo hacían, se aíslan socialmente, pasan más tiempo en sus casas y prefieren estar solos.
El Bullying o acoso escolar es un fenómeno general que se produce en todo los estratos sociales, la mayoría de los implicados son varones, la forma más común es la verbal, esta problemática es de gran interés para la sociedad.
Todas las situaciones de acoso tienen elementos comunes, pero cada situación es única, por las distintas historia familiares de los implicados y su entorno.
A modo de prevención, podemos plantear algunas cuestiones de base en la educación de nuestros hijos, como por ejemplo aceptar las diferencias entre sus pares; evitar que se etiquete al prójimo; tener una clara y adecuada comunicación. Estas y otras medidas puede hacer la diferencia en cómo ellos se ven a sí mismo y a los otros para instrumentarlos en la creación de lazos sociales saludables.