EL SIGNIFICADO DEL HIPOTIROIDISMO
El miedo a envejecer y el temor a exigir son las bases sobre las que se apoya la tiroiditis
La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune producida por anticuerpos del propio paciente que causan la inflamación de la glándula tiroides. Los anticuerpos bloquean la síntesis de las hormonas tiroideas y determinan un deterioro de la función de la glándula. La disminución del metabolismo basal (gasto energético) determina los conocidos síntomas del hipotiroidismo: cansancio, dificultad en la concentración, piel seca, pérdida del cabello y uñas quebradizas, intolerancia al frío, estreñimiento e irregularidades menstruales, entre otros.
La tiroiditis de Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo si la ingesta de yodo es adecuada. Tiene una incidencia en las mujeres por lo menos diez veces mayor que en los hombres (las enfermedades autoinmunes en general son más frecuentes en las mujeres). El rango de edad más afectado en la tiroiditis de Hashimoto es el de 30 a 50 años. Un elevado porcentaje de casos se diagnostican accidentalmente (mediante la cuantificación de la tirotropina o TSH), debido a la ausencia de signos en las fases tempranas (hipotiroidismo subclínico).
Para la psicosomática, la tiroiditis se apoya sobre dos pilares: el miedo a envejecer y el miedo a exigir. La incidencia de esta enfermedad entre los 30 y los 50 años de edad está en relación con el comienzo del proceso natural de envejecimiento y la falta de aceptación del mismo. En personas predispuestas, el miedo a la decadencia física y psíquica que se desata ante los primeros signos de senectud, tales como los cambios en la piel y el cabello y una menor potencia física y mental, repercute en el sistema nervioso y endócrino, determinando perturbaciones funcionales de los órganos. El deseo, alimentado por el miedo, de que el tiempo pase lo más lentamente posible para conservar la juventud, es correspondido en el cuerpo con una disminución en la velocidad de sus actividades.
La incidencia de esta enfermedad entre los 30 y los 50 años de edad está en relación con el comienzo del proceso natural de envejecimiento y la falta de aceptación del mismo
Para el subconciente la tiroides es el “enemigo” debido a la relación que existe entre la función acelerante de esta glándula (es la encargada de acelerar todos los mecanismos y procesos orgánicos) y el miedo exacerbado a envejecer, de manera que utiliza al sistema inmune para atacarla y menguar su función. Contradictoriamente, los cambios generados por esta lentificación (en la piel, cabellos y vitalidad, sobre todo), lo único que logran es aumentar el miedo a envejecer, al vernos y sentirnos más viejos que antes, estableciendo un círculo vicioso que va del miedo a la confirmación del miedo... y de nuevo al miedo.
El otro sostén de la tiroiditis puede ser el miedo a exigir. En la niñez hemos aprendido a tener miedo a pedir a lo que nos corresponde. Hemos llegado a creer que no podemos ni debemos reclamar, que no tenemos derecho a hacer lo que realmente queremos. La garganta y el cuello simbolizan para el subconciente la comunicación, de manera que el subconciente, a través del cuerpo, nos dice que no estamos haciendo las demandas suficientes para obtener lo que deseamos verdaderamente. Debemos aprender a desplegar la capacidad de manifestar libremente nuestros deseos y necesidades más profundos (en un ambiente seguro y propicio, tal como lo es el terapéutico), todo con el fin de ser los propios creadores de una vida más plena y satisfactoria.
Estos miedos que hemos mencionado son dos poderosos condicionantes de esta afección tiroidea. Por “condicionantes” entendemos todos aquellos factores que contribuyen a mantener un fenómeno, pero no siendo ninguno de ellos el causante exclusivo. Otros dos condicionantes de la tiroiditis, además de los psicológicos, son los factores genéticos y bioquímicos. Estos tres factores podemos verlos como las tres patas que sostienen una silla que llamaremos “tiroiditis”. Y si quitamos aunque sea una de las patas, la silla se caerá. Con esto queremos significar que si logramos eliminar la “pata” de los miedos, el hipotiroidismo autoinmune colapsará (en un tiempo para la normalización de la función tiroidea que va de seis a nueve meses). Esta visión pluricausal de la enfermedad permite ver al paciente como la unidad que es y conocer el sentido profundo de su desviación de la salud, en lugar de considerarlo un conjunto de sistemas separados uno del otro.
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