Hacia una sexualidad funcional (Parte I)
Dr. Jorge Guareschi. Médico Psiquiatra.
Cómo lograr una vida sexual plena y satisfactoria, desterrando miedos y tabúes
Sabemos que el tema de la sexualidad es un tema tabú. No debería serlo porque si hay algo de lo que tenemos que hablar es de sexualidad y para esto es necesario desterrar ciertos temores. De eso no se habla. Eso no se nombra. El que habla de sexo o de placer es un pervertido.
La sexualidad es la esencia con la cual nacemos, vivimos y morimos. Es algo natural que aunque se la reconoce, no se internaliza. Está más aceptado ver imágenes de violencia, incluso asesinatos en vivo en los medios masivos de comunicación, que todo lo referente a la sexualidad. Y sólo me refiero a besos y abrazos, a una manifestación afectiva.
El ser humano se está alejando cada vez más de la naturaleza humana, de la que ya nos queda muy poco. Observando a los homínidos, a los primates, vemos en documentales que son muy afectuosos, algo que prácticamente ha desaparecido. Nos cuesta mucho menos un grito que un acto de amor, un beso, un abrazo o decirle a alguien te amo.
Hoy lo que prima son básicamente impulsos de muerte, violentos y destructivos. La forma de vincularnos es agresiva, desamorada y es por eso que tenemos tantos síntomas en nuestra sociedad.
Insisto en que tenemos que hablar de sexualidad. Es un tema que abarca a todas aquellas actividades humanas vinculadas al placer, a los deseos y a las relaciones afectivas en general. No hay que caer en el imperativo del placer.
No siempre la sexualidad va a ser algo lindo o placentero. Lo primero que hay que hacer es desterrar las expectativas, pasando por las etapas de prueba, ensayo y error. Se va aprendiendo mediante el ensayo y el error. Nadie nace sabiendo. Después de una edad adulta hay que permitirse experimentar para lograr una sexualidad placentera.
Las emociones que están presentes en la sexualidad son los temores, las dudas, la incertidumbre y la vergüenza.
Es importante recordar que cuando hablamos de los enemigos de la felicidad encontramos miedos, culpas, vergüenzas (temores o miedos infundados que nos inhiben, adormecen o paralizan para desarrollarnos en plenitud en nuestra vida sexual). Estos enemigos de la felicidad están presentes en una sexualidad displacentera.
Respecto al tema vergüenza, está muy relacionado con el otro. Tengo que ser lo que el otro ve de mí sino voy a ser un desubicado. Un concepto erróneo.
Hay cinco pasos básicos para desarrollar una sexualidad funcional:
1. ELIMINAR LOS TRAUMAS
A nivel psicológico, vinculados con la sexualidad, en primer lugar aparecen los abusos, traumas que traemos de la niñez, no superados. Generalmente ocasionados en el ambiente familiar, con algún miembro de la misma familia o un amigo. No hay otra posibilidad de salir de ese trauma que hablándolo, lograr revivir esas emociones, lo que se denomina reviviscencia en terapia. Esto, no superado, nos condiciona y hasta determina qué tipo de vida sexual tendremos.
Cabe destacar que los niños suelen tener estos juegos de autodescubrimientos, pero cuando ya interviene un adulto, el niño va a cargar en silencio con ese abuso, que ya es algo perverso del adulto al niño y traumàtico para la criatura.
Muy importante es hacer referencia a la EDU CASTRACION PURITANTA, (según la he personalmente denominado), contraria a la naturaleza humana, a lo que sea deseo o placer. El cuerpo pasa a ser un castigo. Está mal sentir placer o sentir deseos. Se consideraba que el cuerpo pertenece a Dios, y aún más para las mujeres. El cuerpo pasa a ser un castigo, aún en personas muy bellas. Hay seres humanos que tienen hipofuncionalidad del deseo. Sin embargo, existen otras creencias espirituales que exploran la sexualidad como el tantra, respecto al cual me explayará más adelante.
En el caso de la pareja hay tres pilares básicos: la comunicación, el trato y la historia sexual de esa pareja (si ha sido o no satisfactoria) Van a intentar repetir esa experiencia y, si fue nefasta hay que estar dispuesto a cambiar y decir ¡basta!
2- SALUD FISICA y MENTAL
Estamos hablando de sexualidad que se juega con lo corporal, se ejerce con el físico, con una alimentación sana, actividad física, una salud cardio pulmonar en óptimas condiciones para poder disfrutar de una sexualidad sana y placentera que va más allá de lo estético.
Entre los alimentos saludables encontramos paltas, frutos secos, semillas, chía, almendras, nueces, aceites esenciales, frutas en general, pescado (ácidos grasos omega 3)
Es interesante destacar que lo que nos hace bien al cerebro favorece nuestra energía sexual. Lo mismo que incrementa nuestra actividad cerebral, en el hombre ayuda a las células gonadales para generar el esperma. En cada eyaculación el hombre pierde 300 millones de células (espermáticas y de alto contenido en zinc). En el acto sexual el hombre es el que pierde energía en cambio la mujer se carga de la misma. Un refrán expresa: “el hombre envejece, la mujer rejuvenece”.
Haciendo referencia al sexo tántrico es un estado de descarga de energía nerviosa simpática y para simpática muy interesante, permaneciendo en un estado de situación orgásmica permanentemente. Prima el tema de la conexión afectiva y mantenerse en ese estado. Se practica el intercambio de energía entre los miembros de la pareja.
3 - AUTO EXPLORACIÓN
Conocerse para poder disfrutar al máximo, sólo o acompañado. Hay que hablar con la pareja. Somos seres de la palabra y de los deseos. Es muy saludable hablar de sexo y que DEJE DE SER UN TEMA TABU.
Mucha gente cree que no hay que hablar con sus hijos. Lo peor no hablar (si bien hay que limitarse a responder lo que preguntan.) Sino sabemos las respuestas, le decimos que lo vamos a pensar, pero no hay que mirarlos con mala cara. Es terrible una mirada inhibidora que elimina la posibilidad de la comunicación. Hablar de todo con los hijos, no significa que lo hagan todo. Al contrario, cuántas más prohibiciones tengan, más reprimidos van a ser y estarán cerca de riesgos traumáticos. Hay que avalarlos en sus expectativas, contestándoles, reitero, sólo lo que preguntan, no más allá en el caso de los niños. Si los castigamos, si le negamos una respuesta, ahí se inicia la autocensura que acarrea terribles problemas a lo largo de su vida.
4. ABRIR Y FLEXIBILIZAR LA MENTE.
El autoconocimiento, la autoindagación es fundamental. Si estás atravesado por la edu castración puritana no te lo vas a permitir. La masturbación es otro tema tabú, sobre todo para quienes están influenciados por temas religiosos o culturales. La disponibilidad de flexibilizarnos mentalmente es muy positiva y esencial para una vida sexual de excelencia. Es magnífico conocernos y comunicarle a nuestra pareja qué es lo que disfrutamos en el aspecto sexual.
5. PERMITIRSE LA EXPERIENCIA
Cuando hablamos de sexualidad hablamos de actividad, hablamos de prueba, ensayo y error. La actividad edu castradora puritana minimiza el placer. En ciertas familias está prohibido hablar de placer, deseo o sexo. De eso no se habla. El placer es el gran tema de la sexualidad. Hay que descartar las expectativas al menos las altas expectativas.
Es maravilloso e interesante tener una vida sexual plena y satisfactoria, con una mente abierta y flexible.